En este Día Meteorológico Mundial, la humanidad se enfrenta a una verdad difícil: el cambio climático está haciendo que nuestro planeta sea inhabitable.

Cada año de acción insuficiente para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados nos acerca al borde, aumentando los riesgos sistémicos y reduciendo nuestra resiliencia contra la catástrofe climática.

A medida que los países superan el límite de 1,5 grados, el cambio climático está intensificando las olas de calor, las sequías, las inundaciones, los incendios forestales y las hambrunas, al tiempo que amenaza con sumergir a los países y ciudades de baja altitud y llevar a más especies a la extinción.

El tema de este año, El futuro del tiempo, el clima y el agua a través de las generaciones, nos obliga a todos a estar a la altura de nuestras responsabilidades y garantizar que las generaciones futuras hereden un mañana mejor.

Eso significa acelerar las acciones para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados, a través de medidas de mitigación y adaptación ampliadas.

Significa transformar radicalmente nuestros sistemas de energía y transporte, romper nuestra adicción a los combustibles fósiles y adoptar una transición justa a la energía renovable.

Significa que los países desarrollados proporcionarán una revolución de apoyo financiero y técnico a los países en desarrollo a medida que mitigan las emisiones, se adaptan a un futuro renovable, crean resiliencia contra los fenómenos meteorológicos extremos y abordan las pérdidas y los daños resultantes del cambio climático.

Y significa cumplir con la promesa hecha el último Día Meteorológico Mundial de garantizar que los sistemas de alerta temprana contra los desastres climáticos cubran a todas las personas del mundo. Treinta países han sido identificados para su implementación acelerada este año.

2023 debe ser un año de transformación, no de retoques. Es hora de poner fin a la implacable y sin sentido guerra contra la naturaleza y ofrecer el futuro sostenible que nuestro clima necesita y nuestros hijos y nietos merecen.