· Al reunirse con un centenar de arqueólogos del Tramo 6, el titular del INAH expresó: “Las obras públicas no son enemigas de la arqueología”
· Se pondrá en marcha un mecanismo para incorporar a quienes participaron en tareas de salvamento, al Promeza y otros proyectos
Chetumal, Quintana Roo.- El salvamento arqueológico derivado de las obras del Tren Maya es de tal magnitud que cambiará la visión que tenemos hasta la fecha sobre la civilización maya, sostuvo el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), organismo de la Secretaría de Cultura federal, Diego Prieto Hernández, al dar por concluida la tarea de salvamento arqueológico de campo.
Al expresar un reconocimiento al grupo de arqueólogos y especialistas de otras disciplinas que participaron en el trabajo de salvamento, el titular del INAH reiteró que “las obras públicas no son enemigas de la arqueología; al contrario, han sido detonadoras de grandes proyectos en la historia de la arqueología en nuestro país”.
Puso como ejemplo las obras del Templo Mayor en la Ciudad de México, que fue resultado de los trabajos que realizaba la empresa pública Luz y Fuerza del Centro, al hallarse de manera fortuita el monolito de la diosa Coyolxauhqui, con lo que dio comienzo uno de los proyectos arqueológicos más ambiciosos de las últimas décadas, que hoy nos permite conocer mejor nuestro pasado y sentirnos más orgullosos de nuestro origen e identidad.
En reunión, realizada en el Salón Bellavista de la capital de Quintana Roo, el titular del INAH informó que por indicaciones del presidente, Andrés Manuel López Obrador, se pondrá en marcha un mecanismo para finalizar las labores de Visto Bueno y el trabajo de gabinete, en sitio, o proyectos como el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), con la incorporación de jóvenes investigadores que participaron en las tareas de salvamento.
Prieto Hernández destacó que las obras del Tren Maya fueron de gran aprendizaje para las instituciones y una experiencia única para las personas que participaron en esta metodología nueva de salvamento, que se creó expresamente para esta mega obra, bajo las ideas de los arqueólogos mexicanos Manuel Pérez Rivas y Pedro Francisco Sánchez Nava.
Hizo hincapié en que los hallazgos, a lo largo de la ruta del tren, abrirán nuevas ventanas de investigación, restauración, museografía, que se llevarán a cabo en lo que resta del año (hasta septiembre de 2024), cuando concluya el actual gobierno federal, completó.
Reconoció el buen entendimiento entre el INAH y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), igual que con las diversas instituciones que participaron, para terminar juntos y a tiempo la liberación de vía para el avance de los trabajos.