La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) recuerdan al grabador, ceramista y escultor Francisco Benjamín López Toledo, a cuatro años de su deceso (5 de septiembre de 2019), quien es considerado uno de los artistas mexicanos más importantes de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, promotor cultural, activista, filántropo y defensor de los derechos humanos y las lenguas indígenas.

Francisco Toledo se dedicó a diversas técnicas artísticas y trabajó con diferentes materiales, el grabado fue uno de sus principales medios de expresión artística. Recientemente el Museo Nacional de la Estampa compartió 180 obras, en su mayoría grabados y estampas realizadas entre los años 1960 y 2018 con las técnicas de aguafuerte, aguatinta, punta seca, azúcar, mezzotinta, litografía, mixografía y xilografía.  

La obra de Toledo entrelaza la mitología, las leyendas, la magia, el sentido estético y todos los elementos que hacen única y universal su obra, amén del uso de los colores vivos, expresivos, esencia misma de lo mexicano.  

Cabe señalar que Exposición retrospectiva 1973-1979 (1980) fue su primera muestra individual en el Museo de Arte Moderno de México y su obra ha sido exhibida en New York Public Library, en la Tate Gallery de Londres, el Museo de Arte Moderno de París y la Kunstnernes Hus de Oslo, entre muchas otras instituciones.  Su obra forma parte de las colecciones del Museo Tamayo, el Museo de Arte Moderno, el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, el Museo Universitario Arte Contemporáneo de la UNAM, el MoMA de Nueva York y el Museo de Arte Moderno de Filadelfia.