Este viernes se dieron a conocer los resultados de la autopsia realizada al cuerpo del actor Matthew Perry, que fue hallado muerto el pasado 28 de octubre en su casa ubicada en Los Ángeles, California, Estados Unidos.
De la acuerdo con los reportes, su muerte se habría dado de forma ‘accidental’, pues se encontraron en su cuerpos rastros de ketamina.
“La causa de la muerte del actor Matthew Langford Perry, de 54 años, fueron los efectos agudos de la ketamina”, afirmó el Departamento Médico Forense de Los Ángeles sobre el actor, conocido por encarnar a Chandler Bing en la icónica serie Friends.
Sin embargo, también influyeron otras circunstancias en su fallecimiento, como padecimientos del artista y los efectos de otros medicamentos, además de la ketamina. Por ese motivo, se le catalogó como un accidente.
“Los factores que contribuyeron a la muerte de Perry incluyen ahogamiento, enfermedad de las arterias coronarias y los efectos de la buprenorfina, utilizada para tratar el trastorno por consumo de opioides. La causa de muerte es considerada accidente”, detalló el informe.
La ketamina es un fármaco quirúrgico que se ha convertido en una terapia psicodélica ‘de moda’, a pesar de que tiene décadas de antigüedad en el mercado, pues se utilizaba inicialmente como anestésico para pacientes sometidos a cirugía.
Fuera del uso que se le ha dado en los últimos años como una especie de droga, médicos y especialistas recetan el medicamento como tratamiento para el dolor, la depresión, la ansiedad y otras afecciones, sobre todo las que tienen que ver con trastornos de la salud mental.
En la actualidad, hay más evidencia sobre el uso de la ketamina contra la depresión que contra el dolor. En dosis bajas, puede desencadenar efectos psicodélicos.
Su empleo también puede generar efectos secundarios como alucinaciones, pensamientos inquietantes y alteraciones visuales., de acuerdo con un estudio realizado por la doctora Padma Gulur, especialista en dolor de la Universidad de Duke.
Matthew Perry y su lucha contra las adicciones
El intérprete atravesó una etapa de adicciones durante las grabaciones de las últimas temporadas de Friends, serie que protagonizó a lado de Jennifer Aniston, quien fue parte importante para la rehabilitación de Perry.
Los problemas de Matthew iniciaron en 1997, cuando sus médicos le recetaron tomar Vicodin para los dolores derivados de un accidente que sufrió en el set de Fools Rush In.
Derivado de la adicción que le generó este fármaco, empezó a probar y abusar de otras sustancias, como el alcohol, mismo que le desencadenó una pancreatitis.
Sin embargo, después de padecer una perforación gastrointestinal en 2018, empezó a cuidar de su salud.
“Quiero que la gente sepa que él estaba realmente sano y que estaba mejorando. Estaba en un proceso de búsqueda. Trabajó muy duro”, reveló Jennifer Aniston tras la muerte de Matthew Perry.