A romper las estructuras sociales discriminatorias, para que las niñas puedan crear sus sueños y desarrollar su talento: científica mixe

* Tania Eulalia Martínez Cruz recibe este viernes el reconocimiento ciudadano ‘Mujer Oaxaqueña 2024 Sara Artemisa Brena Torres’ en el marco del Día Internacional de la Mujer

Salvador Flores Durán

Oaxaca de Juárez, 8 de marzo de 2024.- La científica Tania Eulalia Martínez Cruz recibe este viernes el reconocimiento ciudadano ‘Mujer Oaxaqueña 2024 Sara Artemisa Brena Torres’ en el marco del Día Internacional de la Mujer.

Originaria de Tamazulapam del Espíritu Santo, mixe, la ingeniera fue premio nacional de la juventud en 2016. De niña viajó de pueblo en pueblo con sus padres, que eran maestros indígenas.

Tania consideró que persisten graves desigualdades sociales que impiden que las niñas en general y en particular las indígenas puedan acceder a la educación y al desarrollo social.

Dijo que se deben romper esas estructuras sociales discriminatorias para que la niñez en general y las niñas en particular puedan crear sus sueños y desarrollar su talento.

Señaló que sí hay avances en materia de educación para las niñas de Oaxaca, pero todavía son muy insuficientes.

Recordó que en el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia celebrado el pasado 11 de febrero, se dio a conocer que solamente el 1% de toda la población que tiene doctorados en México viene de pueblos originarios.

 

Además, de ese 1 por ciento, el 30 por ciento de toda esa población total son mujeres y de esas mujeres, las que están tomando las carreras en ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas, todavía es mucho más pequeño.

Nieta de una chamana que no hablaba español y que la ayudó a reconocer su identidad, la científica mixe es ingeniera en Irrigación por la Universidad Autónoma de Chapingo, Maestra en Ciencias en Ingeniería Agrícola y Biosistemas por la Universidad de Arizona en Estados Unidos y es doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Wageningen en los Países Bajos.

Señaló que la responsabilidad de un niño tendría que ser enfocarse a la escuela, crear sus sueños y “cuando hablamos del derecho a la educación no tenemos garantizadas todas las condiciones para que un niño pueda desarrollar su talento”.

Dijo que las niñas y las mujeres en general enfrentan una gran cantidad de retos estructurales cuando se habla de carreras científicas.

Detalló que el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social publicó recientemente un libro sobre mujeres indígenas científicas, en el que se explica que las mujeres no pueden acceder a esos espacios por las construcciones sociales y la idea de que las mujeres no tienen la capacidad intelectual.

Estos tabús no son ciertos, pero, preguntó: ¿cómo podemos demandarle a una niña que tenga el mismo rendimiento y aprovechamiento cuando tiene que llegar a apoyar en el hogar para alimentar a los demás miembros de la familia o los pequeños?

Martínez Cruz dijo que el problema no es una cuestión de falta de capacidades y desde la política pública tendríamos que estar garantizando las condiciones para el desarrollo de nuestras infancias y nuestras niñas.

Planteó que, en las comunidades indígenas de Oaxaca, otra situación estructural es que hay mucha emigración: “¿porque tendría que emigrar un joven? Si ve alternativas en la educación, simplemente todas nuestras niñas podrían decidir libremente qué quieren ser, artistas, chefs, científicas o deportistas”.

“Tendríamos que cambiar muchas cosas desde las políticas públicas. Así como hemos establecido cuotas en los procesos electorales podríamos hacer algo en educación con programas muy específicos destinados a las niñas, para que puedan llegar a hacer sus tareas, y no tengan necesariamente que enfocarse a las tareas del hogar y falta combatir muchos estereotipos”, señaló.

Además, planteó desnormalizar muchas normas de género. Invertir en el capital social y cultural que muchas veces no valoramos.

“Una de las organizaciones que más me gusta en Oaxaca es el Fondo Guadalupe Musalem. Yo no fui su becaria pero algo que me encanta es que invierten en el capital social, porque no solamente es destinarle un apoyo económico a las niñas y niños o a las infancias, sino también darles esta parte cultural y social. Por ejemplo, yo sé que toman mucho en cuenta cuando las niñas vienen de contextos de violencia de género, de las familias donde hay alcoholismo, que apoyan a quienes venimos de familias que han atravesado un montón de problemas”, detalló.

Martínez Cruz planteó que se deben hacer proyectos más dirigidos a las niñas entendiendo la gran diversidad de contextos y problemas que pueden tener.

– Estamos en un proceso electoral donde se va a elegir a la primera presidenta de México y es muy probable que en el futuro próximo en Oaxaca tengamos una gobernadora. ¿Tú ves planteamientos importantes para que cambie esta estructura en la que las niñas son relegadas y subestimadas en el proceso de desarrollo educativo y humano?

-Me parece que hemos tenido avances muy interesantes en esa materia, pero algo que me ha sorprendido es, y creo que no solo es en esta campaña, que se dedican a descalificarse unos a otros. En lugar de trabajar en propuestas. No podemos culpar solamente los candidatos, siento que también, como sociedad civil, no somos críticos. Una pregunta que deberíamos hacerles a las candidatas, a todos los candidatos es qué ofrecen para las niñas, qué han hecho, como respaldan su experiencia lo que han hecho y que pueden ofrecer para el día de mañana.

 

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