*Destacan que le fue muy bien al exgobernador priista de Oaxaca por la cantidad de recursos que maneja la dependencia federal, aunque haya sido señalado por desvíos de recursos en el Infonavit y por endeudar al estado e inaugurar obras inconclusas

*¿Qué pasa con el caso de María Elena Ríos?

Salomón Torralba

El exgobernador de Oaxaca y expriista Alejandro Murat Hinojosa sería el próximo director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, dependencia que manejó un presupuesto de 62 mil 674 millones de pesos en el 2024.

En el programa de Radio Fórmula de Eduardo Ruiz-Healy, el periodista Guillermo Vázquez Handall informó que el senador plurinominal por Morena se integrará al gabinete ampliado de la próxima presidenta de México y los comentarios fueron en el sentido de que le fue mucho mejor que tener una embajada, porque éstas significan la muerte política.

Destacan que le fue muy bien al exgobernador priista de Oaxaca por la cantidad de recursos que maneja la dependencia federal, aunque haya sido señalado por desvíos de recursos en el Infonavit y por endeudar al estado e inaugurar obras inconclusas durante su administración en la entidad.

El periodista advirtió que el nombramiento se le podría caer a consecuencia de la revelación anticipada de su inclusión en el gobierno de Sheinbaum.

Murat Hinojosa y su padre José Murat, también exgobernador priista, abandonaron el partido con el que hicieron enormes fortunas, por su enfrentamiento con el actual dirigente priista Alejandro Moreno, debido a que éste no permitió que Murat Hinojosa fuera candidato presidencial.

En agosto de 2020 la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum se reunió en Oaxaca con el priista Alejandro Murat y con el entonces gobernador electo de Morena Salomón Jara.

Durante su gobierno, el mexiquense fue cobijado por el presidente Andrés Manuel López Obrador a pesar del claro enfrentamiento con el actual gobernador Salomón Jara Cruz, quien se sabe hace equipo con otro exgobernador y expriista, Ulises Ruiz Ortiz, enemigo acérrimo de los Murat, quienes promovieron su expulsión del PRI.

Ruiz Ortiz estuvo a punto de ser derrocado del gobierno estatal en el 2006 cuando diferentes fuerzas políticas priistas, de izquierda, empresarios multimillonarios y el magisterio oaxaqueño se sumaron en contra de URO. Murat Casab tuvo serios desencuentros con Ulises porque pretendía seguir mandando en Oaxaca.

Jara Cruz y Ruiz Ortiz tienen lazos muy antiguos, que datan por lo menos de cuando el actual mandatario era diputado local y Ruiz senador. En el gobierno de URO, quien fuera Secretario General de Gobierno, Jorge Toledo Luis, supo granjearse una gran amistad con políticos de izquierda, como el actual secretario de Gobierno, Jesús Romero López, protegido y amiguísimo de Ruiz Ortiz.

Un grupo muy exclusivo de priistas e izquierdistas tenían acceso a las fabulosas fiestas que organizaba Toledo Luis. Ahí se fraguaron pactos, complicidades y compadrazgos que han persistido a lo largo de los años.

La confrontación entre el clan Murat y la dupla Ruiz Ortiz y Jara Cruz se ha incrementado en este gobierno, pero hasta ahora Alejandro se ha impuesto logrando impunidad como senador plurinominal de Morena, y al parecer, como parte del gabinete de Sheinbaum.

¿Qué pasa con el caso de María Elena Ríos?

Algo sucede en el caso de la saxofonista víctima de violencia ácida que en el ámbito estatal es defenestrada y señalada de perseguir intereses económicos al presuntamente exigir una reparación del daño de 85 millones de pesos. La víctima ha sido vilipendiada por una campaña en medios de comunicación locales desde el inicio de su caso.

Hay que recordar que Vera Carrizal estuvo libre mucho tiempo hasta que el gobierno de Alejandro Murat no aguantó la presión mediática a nivel nacional y tuvo que detener al entonces diputado local priista.

A su vez, por este caso se logró la Ley Malena que ha sido aprobada en diversos estados y la saxofonista ha recibido el apoyo de diversos personajes de la política nacional, como Martí Batres, la ministra en retiro y expresidenta del Senado de México, Olga Sánchez Cordero, la propia Claudia Sheinbaum e incluso el gobernador Salomón Jara, quien se pronunció cuando Vera Carrizal iba a ser liberado.

La saxofonista ha señalado en múltiples y repetidas ocasiones la falta de imparcialidad del juez del caso, e intereses del Tribunal Superior de Justicia del Estado y su presidenta, Berenice Ramírez Jiménez, quien fue propuesta por el gobernador, como resultado de disminuir la influencia de magistrados afines a otros gobernadores, pero permitiendo el tráfico de influencias en el Poder Judicial, donde prevalecen los intereses, lazos familiares de poderosos funcionarios y magistrados.