La presidenta argentina, Cristina Fernández Kirchner, anunció este domingo la renacionalización del servicio ferroviario y la creación de una empresa estatal de ferrocarriles, en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso en su último año de mandato.

Kirchner anunció que enviará un proyecto de ley al Congreso para “recuperar la administración estatal” de los ferrocarriles, privatizados en la década del 90, y cuya administración viene retomando paulatinamente en los últimos años.

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, anticipó que el gobierno de Kirchner “rescindirá los contratos de operación” de las líneas que permanecen en manos privadas.

El ministro anunció además la creación de la empresa estatal Ferrocarriles Argentinos, que se hará cargo de los servicios de carga y de transporte de pasajeros.

El ministerio de Transporte quedó en la órbita de Randazzo, luego de que el 22 de febrero de 2012 un tren suburbano de la línea Sarmiento repleto de pasajeros chocó contra el paragolpes de la terminal de Once en Buenos Aires, causando la muerte de 51 personas y 700 heridos.

Desde que se hizo cargo, Randazzo, precandidato presidencial, se puso al frente de una demorada promesa del gobierno de recuperar el servicio ferroviario, fundamental en un país extenso y de 2.8 millones de km2.

El sistema ferroviario argentino, nacionalizado por el expresidente Juan Perón en 1948, sufrió un fuerte proceso de desguace y privatización durante los años noventa, bajo el gobierno del expresidente Carlos Menem (1989-1999) que redujo drásticamente los servicios al disponer el cierre de numerosos ramales en todo el país.

Los gobiernos de Néstor Kirchner y su sucesora, Cristina Kirchner, desde 2003, ha renacionalizado los servicios de aguas, electricidad y gas, la petrolera YPF, Aerolíneas Argentinas.