Artistas oaxaqueños rinden homenaje a Rufino con la exposición “Yo, Tamayo”

~ A propuesta de la artista plástica Siegrid Wiese, cada participante “se puso” en los zapatos del maestro oaxaqueño para que mirara la belleza artística de las piezas de arte prehispánico y desarrollar una obra original 

 

~ La exposición fue inaugurada el viernes 23 como homenaje en el 125 aniversario de su natalicio, 25 de agosto de 1899

 

Ernestina Gaitán Cruz

Oaxaca de Juárez, Oax., 26 de agosto del 2024.- El pintor Rufino Tamayo, uno de los más grandes artistas plásticos del siglo XX, conformó, de acuerdo con su apreciación estética, una colección de obras de las culturas prehispánicas de México y las donó al pueblo oaxaqueño hace 50 años.

 

Las piezas del México antiguo, que el pintor vio como obras de arte, conforman el acervo del Museo de Arte Prehispánico Rufino Tamayo. Y fueron inspiración para 12 artistas oaxaqueños, quienes con la exposición “Yo, Tamayo” inaugurada el viernes 23, le rindieron un homenaje en el 125 aniversario de su natalicio (25 de agosto de 1899).

 

La propuesta de la artista plástica Siegrid Wiese, coordinadora de los trabajos, fue que cada participante se pusiera en los zapatos de Tamayo, para que mirara la belleza artística de las piezas de nuestros antepasados y a partir de la elección de una, desarrollara una obra original. 

“Estudiamos la obra del maestro, revisamos los libros y tratamos de pensar artísticamente como él. Suena muy pretencioso, pero fue un ejercicio padrísimo del cual aprendimos muchísimo”, dijo la autora de “Mujer embarazada”, realizada en acrílico sobre papel de algodón y con la cual participa en la exposición.

 

El proceso incluyó la revisión de la obra artística del maestro Rufino Tamayo en su conjunto. Así llegaron a determinadas conclusiones. En su caso, fue darse cuenta de la libertad y la sencillez de los trabajos artísticos de nuestros antepasados. 

 

“Estas piezas prehispánicas tienen una belleza y un secreto muy especial y de ahí decidí desarrollar una pieza casi abstracta, tomando en cuenta esa sencillez de las piezas. A veces dices, no está la proporción, los brazos están más cortitos y darme cuenta que eso también tiene una belleza, fue algo muy enriquecedor”. 

Los artistas participantes en la exposición “Yo, Tamayo” consideran su homenaje algo sencillo comparado con lo que se merece, mil veces más, dice Siegrid Wiese.  

 

“Yo hubiera esperado que la ciudad estuviera llena de pendones y de muchas festividades al respecto, pero creo que todavía tenemos lo que resta del año para seguirlo festejando, así que tenemos oportunidad de que los compañeros artistas tomen la batuta; hagámoslo porque si no, no sucede”.

 

EN OAXACA NO HAY EXPUESTA, OBRA DE RUFINO TAMAYO

En entrevista a propósito de la obra del pintor, Siegried Weis comentó la necesidad de exponer de manera permanente, obras de Rufino Tamayo, Francisco Toledo, Rodolfo Morales, porque no la hay. “Los visitantes cuando llegan a Oaxaca, esperan ver sus obras y no hay”. 

 

A su vez, el pintor Eleonaí Rivera, integrante del grupo de dibujantes que realizaron las obras para la exposición, retomó lo que se dice de manera común, que nadie es profeta en su tierra. Tamayo es la mejor muestra de ello, enfatizó. Se fue de Oaxaca, a Nueva York, a la Ciudad de México, a París, se hace conocer para el mundo y después para los mexicanos, ese fue su gran mérito.

 

Refirió lo escuchado en el 45 aniversario (2019) del Taller de Arte Rufino Tamayo, el que Oaxaca expulsa a sus mejores hijos, para que sufran esa saudade y quieran regresar a este infierno mezcalino. 

Dijo que el pintor Rufino del Carmen Arellanes Tamayo (Tlaxiaco, Oaxaca, 25 de agosto de 1899 – Ciudad de México, 24 de junio 1991), merece muchos homenajes. Por él tenemos este museo. Él hizo la colección para integrar todo el acervo que donó al pueblo de Oaxaca. Lo menos que podemos hacer es recordarlo con esta exposición. 

 

¿El maestro Rufino Tamayo sigue presente en los artistas oaxaqueños?

Es parte esencial de la historia del arte en México y del mundo. Muchos oaxaqueños parten de su forma de hacer arte en el colorido que Tamayo tomó de la naturaleza. Se sabe que apoyaba a su tía en la venta de frutas en el mercado de la Merced de la Ciudad de México. Y los primeros cuadros que hizo ilustran ese colorido de las frutas. Y eso lo trajo y luego lo fue evolucionando a sus diferentes obras de caballete, por ejemplo, señaló el pintor Eleonaí Rivera.

 

“Algo muy importante que tenemos aquí en Oaxaca y que podemos retomar del maestro, es que él tomó lo nacionalista y lo convirtió en universal. Y nuestra frase de la exposición es un homenaje al pintor mexicano más universal. Ya no hay nadie como él o ya no hay cómo responder a la situación actual, como él respondió en su momento con la pintura”.

 

Para Siegrid Wiese el maestro Rufino Tamayo tiene muchos admiradores, pero “estamos viendo otro tiempo y cada quien tiene que encontrar su propio lenguaje, así que voy a decir que como él ninguno, supongo que no habrá otro. Pero habrá otros también muy importantes con toda seguridad. En Oaxaca hay mucho talento, hay muchos jóvenes que están haciendo trabajos maravillosos y que son muy necios y muy tenaces y lo están haciendo bastante bien y con sus propias manos y sus propios recursos.

 

¿Hace falta revalorar al maestro Tamayo? ¿Hace falta que conozcan su obra en Oaxaca? 

Por supuesto. Para empezar, deberíamos tener un museo con por lo menos una sala fija con obra de maestro Tamayo; no existe. Debería haber un espacio especial para él, para Toledo, para Morales. La gente viene a Oaxaca buscando ver la obra de ellos y se topan con la sorpresa de que no existe. Y es algo muy importante que debemos tomar en cuenta.

 

Y la exposición “Yo, Tamayo” puede ser un pretexto para que los artistas volteen a ver el Museo de Arte Prehispánico Rufino Tamayo y encuentren la belleza artística de estas piezas, porque tienen una importancia histórica, pero el maestro escogió estas piezas por su belleza artística. Me encantaría que los artistas estuvieran aquí haciendo estudio de las piezas.

 

Eso podría ser un parteaguas para que salieran por ahí algunos artistas con un lenguaje diferente. Y para la población en general es saber que es un tesoro que nos dejó el maestro Tamayo para todos. 

“Cuando ves una pieza prehispánica, podrías imaginarte qué pasó en ese momento. Quién la hizo, cuál fue la vida de las personas en ese momento. Puedes imaginar muchas cosas y también saber un poco de historia de lo que pasó en nuestro país. 

 

Estas piezas son de diferentes partes de México; es un acervo histórico importante. Y a raíz de eso puede motivarte investigar más al respecto. Para los artistas, pues es algo estético hermosísimo que tienen que venir a valorar detenidamente, porque a veces pasas la vista rápida y no ves muchas cosas cuando te acercas y lo ves de todos lados, quizá veas lo que hubiera visto Tamayo, dijo Siegrid Wiese.  

La exposición curada por Ingrid Suckaer, la biógrafa del maestro Rufino Tamayo, permanecerá en los corredores de la casona que alberga el recinto, del 23 de agosto al 26 de septiembre. Fue inaugurada por los artistas y por la secretaria de Arte y Cultura de Oaxaca de Juárez, Leticia Valle Mijangos.

Los artistas participantes son: Andrés Hernández, Arturo Moreno, César Viyegax, Daniel Cruz, Eleonaí Rivera, Estela Montealegre, Josué Vázquez, Mario Unda, Pako Zamitiz, Sandra Martí, Selene Márquez y Siegrid Wiese.

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