*Un grupo de sacerdotes se solidarizan con el Padre Manuel Arias Montes, lo defienden y responsabilizan a José Luis Chávez Botello y al Padre Uvi de la violencia que ocurra por la persecución política
AGENCIA JM
Oaxaca.- El Arzobispado de Antequera se encuentra dividido como consecuencia del hostigamiento y persecución, sufrido por el presbítero Manuel Arias Montes de parte del Arzobispo José Luis Chávez Botello y el padre UVI, Wilfrido Mayrén Peláez, por la defensa de víctimas de la Pederastia.
En un comunicado, un grupo de sacerdotes católicos denuncian que el trabajo del obispo es servir, pero como consecuencia de su negativa actuación, ha perdido el respeto de la comunidad; de modo que, tanto el Arzobispo como el Padre Uvi, serían los responsables de cualquier tipo de violencia que pudiera presentarse.
“Nosotros manifestamos nuestra solidaridad con el padre Manuel quien ha sido un ejemplo de entrega, búsqueda del bien común, generosidad y amistad con la comunidad”, refieren los inconformes con el Arzobispo.
Rechazan las calumnias de las que ha sido objeto el sacerdote Manuel y destacan que su trayectoria demuestra la defensa y respeto a la dignidad de las mujeres y los niños.
Además el padre Manuel es una persona preparada que tiene un doctorado obtenido en Alemania, y “su preparación es superior a la de muchos de nosotros”.
Hacen un llamado a los demás religiosos y a la opinión pública para que “no nos dejemos llevar por críticas negativas, busquemos siempre la verdad y actuemos de acuerdo a ella”.
El comunicado de protesta está firmado por los presbíteros Jorge Pérez García, Miguel Ángel Morelos García, Apolonio Merino, Guillermo Velásquez Gordillo, Pedro Rovirosa Domínguez, Juan Ruiz Carreño, Leoncio Guzmán Hernández, Juan Antonio Jiménez, Ángel Ángeles, Fidel Zurita, Alejandro Zárate, Arturo Nicolás Vásquez, Jaime Meneses Zenón, y Diácono Ángel Noguera.