Por Érika Rodríguez
Zacatecas.- Con el objetivo de identificar los factores que predisponen la aparición de cáncer de mama en mujeres en el estado de Zacatecas, miembros del Cuerpo Académico de Modelación Matemática Multidisciplinaria de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) realizaron un análisis estadístico de información recabada de 91 mujeres. De ellas, 69 sanas y 22 que han presentado la enfermedad.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, la doctora Leticia Adriana Ramírez Hernández mencionó que este trabajo de investigación fue realizado en coordinación con el doctor Juan Martínez Ortiz y el alumno Gerardo Martínez Espino, quien a partir de dicho estudio derivó su tesis de licenciatura en matemáticas. Los resultados obtenidos tienen, por el tamaño muestral, una significancia estadística de 90 por ciento y 10 por ciento de margen de error.
“Nuestro interés por realizar este estudio, es que a pesar de que se ha hecho mucho énfasis en las políticas de prevención, la tendencia de detección de cáncer de mama no ha disminuido. Es saludable que la mujer se autoexplore, pero, usualmente, cuando se detecta el bulto se trata de un tumor de un centímetro o dos, lo cual posiblemente ya está poniendo en riesgo su vida, por lo menos en el cáncer de mama”, explicó.
Indicó que para este proyecto se diseñó un instrumento estadístico —encuesta— que recabó información directamente de las mujeres, quienes proporcionaron información de manera voluntaria acerca de diferentes aspectos, desde ambientales, físicos, biológicos, hábitos alimenticios, actividad física, tabaquismo o consumo de bebidas alcohólicas y otras particularidades reportadas en la literatura como factores que predisponen la aparición de cáncer.
“Para obtener una información más completa, además de las encuestas, hicimos una solicitud de Acceso a la Información y tras firmar un acuerdo de confidencialidad, realizamos un análisis de expedientes de Servicios de Salud. De ahí se hizo un comparativo, por si se repetía alguna persona que contestó la encuesta y hubiese asistido a consulta médica, no alterara la muestra”, describió.
La doctora Ramírez Hernández mencionó que tras obtener el total de los datos, hicieron uso de una metodología estadística, llamada regresión logística, la cual permite determinar si hay una relación directa entre la presencia del factor y la enfermedad.
Factores de riesgo
dra leticia ramirezRamírez Hernández aseveró que existen factores no controlables, como la edad, genética y estado hormonal de la mujer —número de ciclos menstruales, cantidad de hijos y periodos de lactancia— y factores controlables como la actividad física constante, consumo de alcohol y tabaquismo.
“La interpretación que le damos al modelo es que entre más de estos factores tengas, la probabilidad de desarrollar la enfermedad aumenta. Se trata de un modelo que se ajusta bien en 90 de cada 100 casos”, señaló.
Uno de los factores que señaló como determinantes es la variable periodos, la cual se construyó de manera empírica durante el trabajo para hacer una medición de la exposición a cambios hormonales debidos a los periodos menstruales. Esta variable se define a partir de tres números: la edad de la menarca —primera menstruación—, la edad actual y el número de periodos menstruales ausentes por causas de embarazo o lactancia, para con ello identificar cuántos periodos menstruales se han tenido, conteo aproximado de doce por año. La fórmula matemática es la siguiente:
El número que resulta se divide entre la edad. Esa fórmula arroja una cantidad entre cinco y 10; de acuerdo con el modelo, un resultado mayor o igual a ocho, representa un factor de riesgo.
“La edad es un factor que también predispone la enfermedad; podemos afirmar que entre más joven se es, más riesgo se corre de desarrollar cáncer de mama. Entre más pase el tiempo y más edad se tenga, menos probabilidades hay de tener la enfermedad”, señaló.
A pesar de que en la literatura se ha señalado lo contrario, esta metodología determina que la edad es un factor protector cuyo efecto se incrementa con la edad. La explicación es el aumento en casi 15 años en la esperanza de vida de mujeres en México en los últimos 45 años. Puede ser que en 1970 se tuvieran cifras bajas de cáncer de mama en edades posteriores a los 65 años, porque las mujeres simplemente no sobrevivían esas edades. Otra sorpresa que presenta el modelo es que el uso de métodos hormonales no se manifestó como factor de riesgo significativo.
Como factores determinantes también se encuentra el sobrepeso, la obesidad y la ausencia de actividad física. Mientras que uno de los factores que no predisponen la aparición de cáncer de mama es la genética.
“Sorprendentemente, el factor genético no se presentó. Hablando en términos generales, este no es un factor de riesgo, por su frecuencia, en la población general. Sin embargo, sí hay casos en los que hay cuatro o cinco mujeres de relación familiar directa que ya han presentado la enfermedad, en esas circunstancias debe ser considerado como factor”, describió.