Oaxaca.- Ante miles de hombres y mujeres de los Valles, Costa, Istmo, Cuenca, Sierra Norte, Sierra Sur, Mixteca y Cañada, Benjamín Robles Montoya sentenció cárcel para los corruptos como José Antonio “Estafan” Garfias  y Gabino Cué Monteagudo, sin olvidar a los otros priistas como Ulises Ruiz Ortiz.

Antes de la elección del 5 de junio, en un multitudinario cierre de campaña realizado en el corazón de la capital oaxaqueña, el andador turístico del Centro Histórico, gente de las ocho regiones decidieron unánimemente que Benjamín Robles Montoya será el próximo gobernador de Oaxaca.

En un ambiente de fiesta, con una nutrida calenda amenizada con cohetes, marmotas, monos de calenda y música de banda, el candidato del Partido del Trabajo (PT) a gobernador de Oaxaca con el respaldo ciudadano y de sus compañeros a candidatos a diputados, diputadas, presidentes y presidentas municipales acordaron tumbar al PRI y al PRD.

Nunca los Estefan serán gobernadores, fue la consigna de miles de hombres y mujeres cansados de ver a un Estado pobre y marginado por la corrupción de estos saqueadores que hoy quieren apoderarse del Gobierno.

“Si ustedes no se callan la Revolución de la Gente tendrá larga vida, por eso les digo: no se callen. No señores, el silencio se acabó, ya basta de callar, nunca más callar, la Revolución llegó para quedarse. Aquí está la gente libre, la que no tiene miedo, la gente que ya aprendió a gritar cuando había vivido silenciada, silenciada por las despensas del poderoso. Nuestra Revolución, aunque les duela, está ganando y ganamos porque desenmascaramos a los corruptos”.

“Ganamos porque le devolvimos la dignidad a la política llamándole a las cosas por su nombre. ¡A la Revolución, solo le faltas tú! ¡Y no se callen! Van a intentarlo todo para silenciarnos en este último tramo. ¡Pero no nos vamos a callar! ¡Esta Revolución llegó para quedarse! ¡No te calles, habla con tu voto! ¡Grita con tu voto! ¡Ya Basta de corruptos! ¡A la Revolución, el próximo 5 de junio! ¡Vamos a ganar! ¡Vamos a unir Oaxaca para rescatar Oaxaca! ¡Qué viva Oaxaca! ¡Qué viva Oaxaca!”, expresó.

Estos monumentales cierres regionales de campaña, nutridos por una multitud de ciudadanos, confirmaron que en toda la entidad el político más íntegro de todo México, Benjamín Robles Montoya, será el gobernador del Pueblo.

En San Juan Lalana, Pochutla, Juchitán, Tuxtepec,  Tehuantepec, Pinotepa, en Oaxaca de Juárez así como en cada una de las cabeceras distritales, el músculo ciudadano abrió camino al primer gobernador de la Gente, el más cercano en toda la historia del Estado.

Y el PT será la primera fuerza política en Oaxaca y el Estado será un bastión del partido de la estrellita amarilla, corroborado por los propios oaxaqueños de convicción izquierdista y de otras ideologías que hoy ven en Benjamín Robles la verdadera esperanza de progreso.