Ciudad de México 8 de octubre de 2018.- El uso de las redes sociales afecta la salud mental de los jóvenes, pues al interactuar con un dispositivo durante muchas horas se reduce el tiempo destinado al sueño, esto ocasiona estrés, perjudica la salud y disminuye la productividad.
La mayoría de los trastornos mentales inicia alrededor de los 14 años, por eso “hay que enfocarse en los jóvenes, atender y detectar para evitar el deterioro que se produce a lo largo de la vida”, alerta Silvia Ortiz León, jefa del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM) de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Más aún, el uso de las redes sociales afecta la salud mental de los jóvenes, pues al interactuar con un dispositivo durante muchas horas se reduce el tiempo destinado al sueño, esto ocasiona estrés, perjudica la salud y disminuye la productividad.
Además, de este mal hábito existen otros factores que afectan el estado de bienestar del individuo, es decir, su salud mental, como lo define la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para identificar si una persona no tiene buena salud mental, Ortiz León recomienda reflexionar sobre los cambios que ha tenido en su vida en los ámbitos laboral y de relaciones interpersonales.
La especialista advierte sobre las siguientes señales: falta de energía para las actividades cotidianas, irritabilidad, tristeza, frustración, pesimismo, aislamiento, depresión, pérdida del apetito, múltiples enfermedades, insomnio y ansiedad.
Estos son síntomas fáciles de reconocer y si se repiten al menos durante dos semanas, indican la necesidad de acudir al médico o con un especialista para que determine si el individuo se encuentra en un cuadro depresivo.
Destaca que es importante saber que las enfermedades mentales tienen un orden biológico y de herencia, recomienda tener hábitos saludables, dormir de siete a ocho horas diarias, establecer horarios para comer sanamente, hacer actividad física y evitar las fuentes de estrés.
El Centro Universitario de Salud Mental (creado en 1972 por el doctor Ramón de la Fuente Muñiz), surgió con la intención de atender la salud mental de los estudiantes universitarios, quienes padecen trastornos afectivos, problemas de consumo de alcohol y sustancias prohibidas.
Finalmente, la Clínica del Programa de Salud Mental de la UNAM (donde se registran para primer consulta alrededor de mil 500 alumnos al año), está ubicada en Circuito Interior y Cerro del Agua en la Facultad de Medicina, Edificio F., en Ciudad Universitaria.