Chávez Botello al “banquillo de los acusados” como encubridor de sacerdotes pederastas: Alberto Athié Gallo

Gregorio García

Publicado en la portada del semanario “proceso”, José Luis Chávez Botello, Arzobispo del Estado de Oaxaca, es señalado como encubridor de padres pederastas en la entidad oaxaqueña. En el reportaje también mencionan al Cardenal, Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México; Jesús Carlos Cabrero Romero, Arzobispo de San Luis Potosí; Jonás Guerrero, Arzobispo de Culiacán; Marcelino Hernández, Arzobispo de Colima; y Raúl Vera, Obispo de Saltillo.
Revista Tucán
Estos personajes de la iglesia católica, se contemplan en la lista realizada por el Vaticano ante la apertura del “Tribunal para juzgar a los Obispos Encubridores de Sacerdotes Pederastas”, siendo un hecho histórico ordenado por su santidad el “Papa Francisco”.
Los señalamientos hacia el máximo representante de la iglesia católica en Oaxaca, viene de parte de uno de los luchadores contra la pederastia sacerdotal en el País, Alberto Athié Gallo, quién lleva documentando delitos y testimonios que hacen prueba plena del encubrimiento de los pontífices hacia sus subordinados.

Durante la entrevista con en el semanario nacional, Athié explica el caso de Monseñor Chávez Botello, relatando:

“El padre Gerardo Silvestre Hernández, muy querido por el Arzobispo, llevaba tiempo abusando impunemente de menores, hasta que un grupo de sacerdotes recabó pruebas y se las entregó al Arzobispo Chávez Botello. Pero este inmediatamente descalificó a los sacerdotes, diciéndoles que pertenecían a la corriente de la teología india, que tenían celo del padre Gerardo y sólo querían desestabilizar a la arquidiócesis.

Así Chávez Botello ideologizó la denuncia y protegió a su sacerdote, incluso ante el Vaticano, a donde llegó el asunto. Allá le dieron la razón al Arzobispo. Pero, no en Oaxaca, donde las autoridades judiciales hallaron culpable al pederasta de un solo caso, de varias denuncias presentadas. Y el padre Gerardo está actualmente preso por ‘corrupción de menor’ un delito menos grave que el que en realidad cometió. En cualquier momento pueden dejarlo libre debido a las gestiones del arzobispado”.

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