*La trascendencia del acervo que resguarda el Instituto de Investigaciones Estéticas radica en dos aspectos principales: imágenes impresas por la propia fotógrafa tomadas en una fecha cercana a la realización del trabajo de los muralistas, entre 1926 y 1930
En tres pequeñas cajas confluye la sensibilidad de la fotógrafa italiana Tina Modotti con la de dos grandes muralistas mexicanos: Diego Rivera y José Clemente Orozco.
Justo ahí caben 115 fotografías en blanco y negro, donde la pionera del fotoperiodismo crítico en México también pintó, pero con luz, lo que esos grandes artistas habían plasmado con pinceles en los muros de la Secretaría de Educación Pública, la Universidad Autónoma Chapingo y el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Es la Colección Tina Modotti, que forma parte del Archivo Fotográfico Manuel Toussaint (AFMT) del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM, y cuya importancia radica en dos aspectos principales: son fotografías impresas por la propia fotógrafa y se tomaron en una fecha cercana a la realización de los murales, entre 1926 y 1930, con lo cual adquieren un valor testimonial.
Cada imagen, resguardada en polipropileno que impide la acidez y la humedad, es de época; tiene el sello original de Tina. Ella misma las imprimió y gracias a eso se aprecia “su gama de grises”.
Maricela González, encargada de la colección y autora del catálogo de la misma, explicó que de las imágenes –casi todas en un formato de 8 por 10–, sólo cinco son relativas a Orozco; la mayoría, 71, hacen alusión a los murales al fresco de Rivera en la SEP, y el resto son de Chapingo, así como retratos y acuarelas.
La colección, abundó, es referente a obra plástica, porque el archivo fotográfico del IIE es básicamente de arte mexicano. No obstante, a la fecha se desconoce cómo llegó a esa entidad de la UNAM.
González recordó que la fallecida cronista de esta casa de estudios e investigadora emérita, Clementina Díaz y de Ovando, le comentó la posibilidad de que se haya obtenido por mediación del bibliógrafo, escritor e historiador Felipe Teixidor. En tanto que Luis Rodríguez, responsable por muchos años de la biblioteca del IIE, opina que formaba parte del material de Abelardo Carrillo, donado en 1976.
Lo cierto es que al estar en excelente estado de conservación las imágenes pueden ser consultadas por investigadores, profesores y estudiantes. Este acervo es, de hecho, uno de los más solicitados de la fototeca.
Las imágenes están digitalizadas, cuentan con una ficha que se puede consultar en la red y gracias a ello muchos usuarios no necesitan asistir a Estéticas, pero algunos especialistas sí. “Sobre todo, llegan expertos extranjeros a revisarlas”, comentó González.
Durante los años en que hizo las tomas, Modotti se había radicalizado y había dado contenido social a sus imágenes; se había vinculado con los muralistas y ellos mismos le encargaron fotografiar sus obras para hacer difusión en el extranjero o en revistas como Mexican Folkways.
La colección, antes de formar parte del AFMT, se encontraba en la biblioteca del Instituto. Ahí fue sellada y apilada por parte del personal; por desgracia, en algunos casos esa tinta morada produjo pequeñas manchas que no fueron retiradas durante el proceso de conservación al que fueron sometidas las imágenes. “Entre menos se manipulen, mejor”, explicó la experta.
El cuidado ha sido extremo para conservar este tesoro. Sólo una foto tenía una rotura que se restauró; las demás están en perfecto estado. Se limpiaron en seco y además de colocar guardas libres de ácido, se depositaron en cajas, también libres de ácido. Se resguardan en un lugar especial, con control de temperatura y humedad.
Al momento de consultar la colección, la manipulación debe hacerse con guantes. Además, se sacan de la bóveda a la prebóveda, para que se estabilicen durante un tiempo.
En cuanto al catálogo, donde se incluyen las 115 imágenes, se cuidaron los datos: formato, año, número de inventario y en qué museo se ubica la obra fotografiada. “Sabemos que el trabajo más importante de Tina se desarrolló en México; no son muchas fotos, pero son fundamentales para nuestra historia”, dijo Maricela González.
La coordinadora del AFMT, Rocío Gamiño Ochoa, explicó que la de Modotti es una de las 28 colecciones especiales del Archivo (que se fundó en 1934); entre ellas, las de relevantes fotógrafos e historiadores del arte. “El gran fondo de origen es el Fondo de Diapositivas, que tiene más de 750 mil imágenes de arte mexicano y universal”.
En la fototeca, incluido el fondo blanco y negro, se resguardan casi 900 mil imágenes. “Se ha vuelto un lugar obligado en el mundo de la docencia y editorial, y hasta canales de televisión han acudido a solicitar algún servicio. Es un archivo gráfico importante para la historia del arte y es precisamente su género lo que lo hace especial”, concluyó.