Ernesto Torralba
Oaxaca.- El conflicto magisterial en Oaxaca quedó en medio de la disputa por la sucesión presidencial entre los secretarios de Gobernación y de Educación Pública, Miguel Ángel Osorio Chong y Aurelio Nuño, y el presidente, Enrique Peña Nieto, “está optando por Nuño”, y por ello no se ha logrado una solución que permita el reinicio de clases en el estado, afirmó el sociólogo Porfirio Santibáñez Orozco.
En entrevista, el académico del Instituto de Investigaciones en Humanidades de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) señaló que si el gobierno federal y las autoridades “siguen aplazando y se sigue enredando todo, pues el conflicto se va ir extendiendo, nada más se va a ir profundizando, confiando en que por abajo sus bases avancen en desacreditar a los maestros de la CNTE para crear una situación en la que permita tacharlos a ellos de intransigentes”.
Autor de varios libros y ensayos sobre política en Oaxaca, planteó que el titular de la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño “está dibujándose como una gente muy intolerante, que no es proclive a la negociación de ningún asunto y como una gente que está volcada definitivamente a uno de los sectores de la sociedad, que son los empresarios”.
Dijo que la Presidencia de la República, en lugar de apuntalar la negociación y resolver el problema de Oaxaca, “lo que está haciendo es abrir la posibilidad de prolongar y prolongar y prolongar. Eso se vio desde que se sentaron a negociar y entonces le dieron la oportunidad a Nuño de apelar al SNTE, que no había participado para nada en este conflicto”.
Planteó que como la reforma educativa era impresentable en este contexto, empezaron a hablar del modelo educativo y “gente dedicada a la investigación educativa se mofó de eso, porque dijo el modelo educativo debió haber sido el punto de partida, ¿por qué lo presentan tres años después?”.
El gobierno de Peña Nieto, indicó, está jugando con los tiempos y con los actores y “están subordinando todo eso a apuntalar una candidatura que no es viable. Además cada uno de los dos aspirantes representa vías distintas para gobernar, la gobernabilidad en formas diferentes. Osorio Chong, con todo lo duro que pueda ser ha sido, se ha presentado como la cara amable y negociadora del estado”.
Explicó que el titular de la Secretaría de Gobernación tuvo la audacia de salir a enfrentar a los estudiantes politécnicos “se sentó a dialogar con ellos. Haciendo trampas y todo, pero finalmente se sentaron y ese que era un conflicto que se anunciaba como un conflicto fuerte, nacional, porque los politécnicos tienen un consenso nacional importante, está encausado”.
Por el contrario, dijo, Aurelio Nuño desde el principio ha dicho que no se puede dar marcha atrás a la reforma educativa y ha condicionado el diálogo a cuando el magisterio la acepte, “eso es un absurdo, de entrada es una postura muy autoritaria que obviamente la otra parte nunca ha aceptado”.
“Lo que pasa en Oaxaca se inscribe en el marco de la sucesión presidencial, y al presidente no le importa lo que pueda pasar en el estado. Si tuvo la decisión de borrar al gobernador y el gobernador acepto ser borrado, pues que más puede hacer con respecto a eso”, consideró.
Santibáñez Orozco planteó que la postura que han asumido los comerciantes y la iniciativa privada, tanto a nivel nacional como en Oaxaca, “es parte del jaloneo que está ahí por el asunto de la reforma y yo lo atribuyo directamente al gobierno federal. Es una cosa inducida que viene desde el gobierno federal”.
Dijo que el conflicto está ligado con la sucesión presidencial y hay información que desconocemos porque este tipo de juegos se dan de manera secreta “son los entretelones del poder. El empresariado nacional es el que está ahora supuestamente presionando para que el conflicto no se resuelva y claro pues ellos están empujando en ese sentido para desacreditar a la CNTE y que no haya arreglo. Están apostando a que el conflicto se prolongue para que llegue un momento en que la gente y la sociedad exija la represión, que exijan que se reprima el movimiento del magisterio”.
La sucesión presidencial es la que va dando el giro del timón en el caso de Oaxaca y lo más preocupante es que “al gobierno de la república no le interesa lo que pasa en el estado, en Chiapas, Guerrero o Michoacán. Es una crisis que está volviéndose regional en sur del país, pero a pesar de eso no hay un intento serio y unificado del gobierno para resolver el asunto”.
El académico de la UABJO dijo que “obviamente los maestros de la CNTE están oaxaqueñizando el conflicto. En Chiapas no se había dado el hecho de que bloquearan a las transnacionales y ya lo están haciendo, no se había dado el asunto de las barricadas y ahora lo están haciendo. En Michoacán han sucedido cosas que los maestros de allá han tomado de Oaxaca y en Guerrero ni se diga”.
Advirtió que al gobierno federal “siento que no le importa este tipo de conflictos y suelta a los demonios locales, es decir, a aquellos entidades de poder local que se sienten tocados y lastimados y que pueden reaccionar con violencia”.
Dijo que un síntoma de esta situación son los crímenes que se han registrado últimamente en contra de maestros en otros estados pero se trata de una apuesta muy riesgosa para todos, cuando el asunto de fondo es que se trató de imponer una reforma que no tuvo futuro porque no había sido consensada previamente y que está demostrado que es inviable en las condiciones actuales, “pero están dejando que se pudra el asunto, que pase el tiempo y a ver qué sucede”.
Respecto a la postura de empresarios y de la iniciativa privada explicó que hay una gestión legal de Mexicanos Primero, al solicitar un amparo en contra de los acuerdos que pudiera llegar a tener la Secretaría de Gobernación con la CNTE, para que se declaren ilegales y el Poder Judicial tendrá que resolver.
Dijo que muchos consideran que lo más probable es que si se declararan ilegales los acuerdos de la CNTE con la Segob, y a partir de ello Mexicanos Primero y las organizaciones patronales presionarán para desarticular la posibilidad de llegar a un acuerdo que resuelva el conflicto magisterial.
Dijo que en este contexto se dio el paro empresarial en la capital, “los empresarios de Oaxaca, que en realidad no son empresarios, son comerciantes que compran barato para vender caro”.
Indicó que a “este sector de comerciantes que tiene su ala dura y que está acostumbrado a pedir y pedir y a exigir en momentos determinados, en coyunturas, pues lo único que les interesa es que les den. Ellos están viendo la oportunidad de obtener algún beneficio”.
Santibáñez Orozco consideró que una de las ironías de la historia contemporánea de Oaxaca es que tenemos un gobernador que fue electo mayoritariamente por los maestros y se quedó sin base social ni sustento y se ha ido quedando sin opciones, “es una figura decorativa realmente, desde el punto de vista de las decisiones fundamentales que se están tomando, el gobierno estatal no tiene ya ninguna injerencia en el rumbo que está tomando el conflicto”.
Dijo que la fuerza de la iniciativa privada en otros momentos de la historia del estado incluso fue factor para la caída de gobernadores o también para el cambio de decisiones políticas inclusive del propio gobierno federal.
Recordó que en 1968 hubo un paro de pequeños comerciante que fueron respaldados por la Cámara Nacional de Comercio y algunas organizaciones patronales que había en ese entonces, porque en esa época la Secretaria de Hacienda había tomado la decisión de hacer auditorias fiscales a negocios pequeños y generalmente eran el pretexto para imponer multas que los comerciantes consideraban lesivas y estratosféricas.
En ese tiempo crearon una asociación de pequeños comerciantes que todavía existe, hicieron un paro de actividades en la ciudad y lograron que las auditorías fiscales fueran retiradas, “vino gente de la SHCP y se sentaron a negociar”.
Dijo que en Oaxaca ha habido muchos casos de paros y huelgas de los sectores productivos en las comunidades y varios casos de ayuntamientos en los que se declararon en huelga de impuestos, cerrando incluso los mercados.
Citó como ejemplo que en 1947 estudiantes, comerciantes y gente del mercado hicieron un paro que terminó con la caída del entonces gobernador, Edmundo Sánchez Cano, y en 1952 hubo otra serie de paros más drásticos en los que cerraron todos los comercios y la gente que se atrevió a abrir fue hostigada, “fueron apedreados, recibieron agresiones, porque consideraron que no se solidarizaban con las demandas del comercio”.
Ese paro llevó a la caída del gobernador Manuel Mayoral Heredia en 1952 y más recientemente, en 1977 hubo también un paro de comercio de 24 horas y había la amenaza con un paro indefinido.
En ese caso la Secretaría de Gobernación envió negociadores que se sentaron a dialogar con los comerciantes y todos los que participaban en el conflicto, y como resultado, se dio la salida del gobernador, “que era fuente de mucho conflicto. Claro, estábamos todavía en la era del PRI. El presidente era José López Portillo y el gobernador era Manuel Zarate Aquino. Aquí la iniciativa privada se había organizado en la FUCOPO, el Fusión Cívica de Organizaciones Productivas del Estado de Oaxaca”.
Santibáñez Orozco expuso que en los conflictos de los años 47 y 52 las organizaciones patronales del estado fueron parte de lo que se llamó “Movimiento Cívico de Oaxaca. Eran crisis políticas estatales que terminaron con la salida de los gobernadores”.
A diferencia de entonces, indicó, ahora no estamos ante una crisis estatal ni local, “estamos ante la quiebra de un proyecto nacional que no fue promulgado por el gobierno del estado, sino por el Congreso de la Unión. La reforma educativa no es un proyecto del estado de Oaxaca, es un proyecto nacional pero está quebrado, por eso es que debe tomarse en cuenta es el contexto nacional”.
En el Movimiento Cívico de Oaxaca del 77, quienes dirigían la FUCOPO eran Arturo Molina Sosa y Juan José Gutiérrez Ruiz, éste último, familiar de Juan José Gutiérrez Candiani, expresidente de los empresarios a nivel nacional y nombrado responsable del proyecto de las zonas económicas especiales que impulsa el gobierno de Enrique Peña Nieto.
La FUCOPO terminó dividida porque al final hubo algunas ayudas del gobierno federal “terminaron peleándose por las dadivas y después de las crisis del 77 surgieron otras organizaciones patronales que después trataron de unificarse, pero sigue habiendo esa disgregación, lo único que buscan es el recurso económico”.