Salvador Flores Durán
Oaxaca.- El antropólogo e investigador de la UNAM, Nemesio Rodríguez Mitchell, afirmó que el conflicto magisterial que se vive en Oaxaca está al “filo de la navaja” y que la polarización social que provoca puede resultar en brotes de violencia.
En entrevista, el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que los actores políticos tienen que sentarse a dar una solución política al problema, pensar a largo plazo la situación del país y de la educación, o se resolverá “hasta lo que aguanten los padres de familia y las comunidades, que obliguen a los actores a sentarse y arreglar el asunto”.
Dijo que se tendría que llegar a un momento en el que la sociedad civil siente a los actores políticos, el gobierno y la Sección 22 del SNTE, y “que diga ya basta, cosa que hasta ahora no ocurre. Puede ocurrir no de manera espontánea, pero son procesos que se van dando, y en algún momento aparecen”.
Advirtió que la situación es “un riego porque esto puede llevar a brotes de violencia, esto está en el filo de la navaja”.
Dijo que incluso en el norte del país se están movilizando los maestros de Nuevo León, “el conflicto rompió la frontera, es un futuro incierto sí, pero dependen mucho de la habilidad de los que tienen que negociar, o hasta lo que aguanten los padres de familia y comunidades, que obliguen a los actores a sentarse y arreglar el asunto, y hasta ahora parece que aguantan”.
El académico señaló que el conflicto ha generado la polarización social y en esto “va a tener mucho que ver la actitud, el derrotero que tomen los padres de familia y las comunidades como tal y eso puede ser un punto de inflexión. Que puedan decir siéntense, vamos a solucionar esto. Pero en este jaloneo todo se estanca, el asunto es hasta cuánto puede aguantar la estructura civil, no es algo que se pueda adivinar”.
Expuso que los maestros son un sector muy importante en Oaxaca, “juegan y pesan lo mismo que muchos presidentes municipales que son exmaestros. La situación obliga a una reflexión mucho más allá de las posiciones. Pensar qué pasa con el país, y solamente en la coyuntura, sino en un proceso a mediano y largo plazo y parece que no lo está pensando nadie”.
Radicado en Oaxaca desde hace 30 años, el investigador de la sede de la Máxima Casa de Estudios en la entidad, descartó que la solución al conflicto magisterial pueda ser la municipalización de la educación, porque significaría un “rediseño. La municipalización no sé si sea el camino, podría ser un camino punitivo, en términos de decir que pague el municipio a los maestros si cumplen o no cumplen”.
Rodríguez Mitchell destacó que el problema es mucho más profundo, “independientemente de la situación actual, de una cuestión planteada desde el ámbito laboral. Hay una cuestión mucho más profunda en términos de que como país se necesita un diseño educativo, en el que se pueda incluir toda su enorme diversidad y su riqueza que son fantásticas pero los sistemas educativos no lo toman en cuenta”.
Dijo que un ejemplo de que no se toma en cuenta la diversidad que “por ejemplo la población negra no existe, apenas empezaron a ser contados, con una pregunta mal hecha y discriminatoria por el INEGI”.
Explicó que la población no se reconoce como afromexicana, “se reconoce como negro, como mascorbo, como choco, etcétera, pero no como afromexicano, por eso fue discriminatorio. Está bien que lo incluyeron pero lo incluyeron mal”.
Señaló que el problema educativo trascendió al frontera oaxaqueña y empieza a convertirse en un problema regional con el potencial de convertirse en un problema nacional, “es un problema serio que solamente se puede resolver políticamente, con los actores políticos. Pero no sabemos hasta qué punto todos están dispuestos a sentarse realmente a una mesa de negociación y negociar, eso es fundamental”.
Rodríguez Mitchell, autor de varios libros y estudios sobre población negra y especialista en historia de los proyectos para el Istmo de Tehuantepec, señaló que hay muchos intereses políticos de todo tipo inmersos en el actual conflicto.
Dijo que mientras la sociedad civil no se convierta en sociedad política no será importante para incidir en la posible solución del problema educativo en Oaxaca, “mientras ahí anda, sufre, es renuente. Hay cierta magnificación de la sociedad civil, porque es importante cuando se convierte en sociedad política, mientras no tiene vías de actuación, es un diálogo individual. Como sociedad civil es muy débil”.
Conflicto magisterial al filo de la navaja; hasta que lo aguanten comunidades y padres
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