Arnoldo Dámaso
Esta tarde Salomón Jara puso las cartas sobre la mesa, ante un Mario Delgado sorprendido frente a la multitud de miles de personas, tanto, que no solo hizo el destape “oficial”, matizándolo obvio, y seguramente haciendo cuentas mentales de lo que pasaría si Jara no es el candidato, recuerden Nuevo León.
Me llegó la invitación al taller como “invitado especial”, claro que no me perdería la oportunidad de ver y observar lo que acontecería. Tuve que caminar cómo un kilómetro entre monos de calenda, banda de música y una multitud de gente, autobuses, enjambres de mototaxis, todo para poder arribar al evento.
Una banda amenizada un pequeño desfile en medio de la multitud, adelante encabezaba ufana la Presidenta de San Jacinto Amilpas, las bandas de viento abundaban por todos lados.
Llegué a un arco donde entregué mi invitación y me hicieron recorrer un larguísimo pasillo, caminaba junto a Juan Carlos, presidente de Santa Lucia.
Y ahí me tienen, hasta adelante en donde estaba la crema y nata de Morena, dirigentes, diputados federales, locales, cientos de presidentes municipales, sí, escribí cientos, regidores, dirigentes y yo.
Me tocó a unas sillas el secretario de Gobierno que iba en representación del Gobernador, tenía que plantear el conflicto de Símbolos Patrios y lo hice, detalladamente, tuvo que escucharme ¿a dónde iba? Estaba rodeado.
Jara tenía a decenas de Senadores y a un Mario Delgado aturdido, sonriente ¿Susana Harp puede mover a la multitud en tanta cantidad? ¿Le dan las fichas para tanto? Monreal que por la mañana rehuía a comprometerse con Salomón, como candidato, no tengo favoritos decía, a esta hora se desgañitaba destapando a Salomón ¡¡Salomón, Salomón” gritaba a todo pulmón, abajo la masa le contestaba ¡Gobernador, Gobernador, Gobernador!
Un Senador feliz, Chucho Romero, activo, con Walki Toki en mano y en la otra mano la coordinación de la proxima campaña, aplastaron a la candidata oficial, ya no creció, solo queda la imposición, pero, ¿si hay imposición habrá devolución? Las bandas sonaban, la casa por la ventana, ¿si no es ahora cuando? No hay mañana.
Lo que se sembró ayer se cosecha hoy, llegó la hora.
Los discursos hablaban del presidente Obrador, de la 4 T, ni una línea para el medio ambiente ni el calentamiento global, que es el reto de la humanidad, tampoco se mencionó la pandemia.
Me salí en la apoteosis, cuando Mario Delgado y Monreal levantan la mano del destapado, la sonrisa de oreja a oreja. Me salí antes porque no quería atorarme en la multitud y por que caminando calles más abajo, un pozole y una horchata me esperaba en Don Juanito.