* La Coordinadora General de Padres de Familia “Por una Cultura Educativa”, así como maestros que laboran normalmente frente a grupo, denunciaron acoso y hostigamiento contra quienes se resisten a sumarse a las movilizaciones magisteriales
AGENCIA JM
Oaxaca.- El acoso y el hostigamiento contra los trabajadores de la educación y padres de familia, que se resisten a sumarse a las movilizaciones magisteriales, raya en el terrorismo psicológico, así lo denunciaron integrantes de la Coordinadora General de Padres de Familia “Por una Cultura Educativa”, así como maestros que laboran normalmente frente a grupo.
Paterfamilias y profesores que se encuentran laborando normalmente en sus centros de trabajo, señalaron que un sector del magisterio de la Sección 22 de la CNTE, que se encuentran en plantón en el zócalo capitalino, protegidos por sus dirigentes del Comité Ejecutivo Seccional, los acosa psicológicamente.
Destacan que desde hace más de veinte días, a través de las redes sociales, durante todos los días y de manera constante, les envían mensajes intimidatorios y amenazantes para que se sumen a las movilizaciones en apoyo al magisterio.
Es más, dijo su representante Luisa García Cruz, algunos de los mensajes son copiados de los chats que se envían mutuamente los maestros y padres de familia radicales del estado de Chiapas, y en Oaxaca son utilizados para intimidar y amenazar a los padres de familia para que apoyen a los maestros en plantón y se sumen al supuesto paro.
Por su parte, profesores de las escuelas que laboran normalmente, pero que por seguridad personal pidieron el anonimato, mostraron la cadena de mensajes que diariamente reciben en los que a base de engaños, tratan de convencerlos para que se integren al llamado “paro indefinido” y a las movilizaciones.
Los padres de familia y maestros coincidieron en que la Dirección Jurídica del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), ya prepara una denuncia penal en contra de quién o quienes resulten responsables de este terrorismo psicológico, también han solicitado el apoyo de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), para su intervención.