Israel Pérez Valencia
Santiago de Querétaro, Querétaro.- La Unidad de Investigación en Neurodesarrollo del Instituto de Neurobiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) campus Juriquilla, la Fundación Kristen y el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer de Querétaro “Dr. Felipe Núñez Lara” unieron esfuerzos para integrar la Unidad de Cirugía Fetal con un equipo de especialistas —único en México y Latinoamérica—, cuyo objetivo es ofrecer a la población los servicios de diagnóstico prenatal e intervención quirúrgica fetal no invasiva a las mujeres que así lo requieran, sin importar su condición social, económica ni su afiliación al sistema de salud.
El equipo de trabajo de la Unidad de Cirugía Fetal está dirigido por el doctor Rogelio Cruz Martínez, médico cirujano con especialidad en Ginecología y Obstetricia por la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Gineco 4 Luis Castelazo Ayala, del Centro Médico Siglo XXI, perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Con la obtención de una beca por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), tuvo la oportunidad de estudiar la especialidad en Medicina y Cirugía Fetal, máster en Metodología y el doctorado europeo en el Hospital Clínic de la Universidad de Barcelona, España; además integrarse como miembro nivel I en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
El interés por estudiar esta especialidad en Europa, de acuerdo con Cruz Martínez, se debió a que en México aún no se visualiza al feto como un paciente, y que todas esas anomalías o malformaciones son consideradas enfermedades que deben ser tratadas después del nacimiento, lo que limita en muchas de las ocasiones la posibilidad de un tratamiento oportuno o evitar la muerte del feto en el útero de la madre.
“Al hacer este doctorado en Medicina Fetal realicé un entrenamiento específicamente de cirugía fetal en el mismo grupo del Hospital Clínic de Barcelona, para completar una curva de aprendizaje en esas técnicas y poder traerlas al país, puesto que en México no había ningún antecedente de cirugías en el feto”, explicó.
Tras varios intentos infructuosos de llevar a cabo este proyecto en la ciudad de México, dijo, se dieron las condiciones para concretar esta iniciativa en la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo del Instituto de Neurobiología de la UNAM campus Juriquilla, Querétaro, donde el proyecto de investigación de la doctora Thalía Harmony Baillet había recibido apoyos de diferentes instancias, tanto públicas como privadas, para la adquisición de equipo e instalaciones destinados a su proyecto.
“A través de la Unidad de Neurodesarrollo tuvimos acceso a equipos de ultrasonido sofisticados, así como a las herramientas, algunas de ellas importadas de Alemania por la UNAM, para poder hacer las intervenciones. El Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer facilitó la infraestructura, y en el caso de los insumos que se requieren para cada cirugía recibimos el apoyo de la Fundación Kristen”, puntualizó.
Diagnóstico integral y oportuno
La Unidad de Cirugía Fetal se compone, en una primera etapa, de un equipo de médicos que, a partir de su especialidad, se encargan de realizar un diagnóstico integral a los fetos, lo que permite la identificación oportuna de padecimientos, enfermedades o malformaciones.
La doctora Mónica Cristina Cruz Lemini es la única especialista de cardiología fetal del país. Al igual que el doctor Rogelio Cruz, obtuvo una beca por parte del Conacyt para estudiar la maestría en Investigación en Ciencias Clínicas y el doctorado en Medicina, como parte del doctorado en Medicina en la subespecialidad en Cardiología Fetal en el Hospital Clínic de la Universidad de Barcelona, España. Su función, dentro del equipo de la Unidad de Medicina Fetal, es diagnosticar cardiopatías en los fetos para que puedan recibir una atención oportuna en el momento del nacimiento y los tratamientos necesarios para sobrevivir.
“Las cardiopatías más comunes son las comunicaciones interventriculares, que son pequeños defectos en el tabique del corazón —mucha gente los conoce como ‘soplos’—, que no son muy graves y suelen resolverse solos; sin embargo, existen otras problemáticas, como la pérdida de un lado del corazón, que ya se vuelven más difíciles de tratar cuando no hubo un diagnóstico oportuno. Desafortunadamente, en esas situaciones solo nos queda reafirmar el diagnóstico y enviarlos a diferentes institutos de tercer nivel para que nazcan y se les atienda oportunamente”, puntualizó.
La especialista en cardiología fetal indicó que para tener mejores resultados en el diagnóstico prenatal son indispensables tres ultrasonidos: el primero entre las 11 y las 14 semanas; después otro, de carácter estructural —es decir, de pies a cabeza del feto— a las 20 semanas aproximadamente; y un último, en el tercer trimestre, para observar el crecimiento del bebé y el final del embarazo.
“En México las mujeres embarazadas desconocen la importancia del ultrasonido, a lo mejor se hacen uno mensual, pero en centros de diagnóstico que nada más revisan cosas muy básicas; o a lo mejor su ginecólogo, en la consulta, las revisa con el ultrasonido donde solo se ve la cara, el latido del corazón del feto y ya”, señaló.
Otro aspecto que se estudia dentro del área de diagnóstico de la Unidad de Cirugía Fetal es la oportuna detección de malformaciones, daño cerebral como la hidrocefalia, en columna, o incluso, síndrome de Down. El responsable de este diagnóstico es el doctor José Antonio Méndez González, especialista en Medicina Materno Fetal.
“Todas las pacientes que han sido señaladas como de ‘alto riesgo’ por probables enfermedades o malformaciones en el feto, se les realiza un procedimiento de diagnóstico oportuno, desde el primer trimestre del embarazo, que se llama ‘biopsia de vellosidades coriónicas’, algo que no se realiza en otras partes del país por la falta de personal especializado. Ahí podemos ver si la paciente es candidata a una probable intervención fetal, porque tiene un buen pronóstico, o detectar si el feto puede ser susceptible de un tratamiento posterior”, abundó.
Méndez González informó que, por cuestiones genéticas, los mexicanos tienen una deficiencia en la enzima que sintetiza el ácido fólico, por lo que si no lo consumen en cantidades adecuadas, son más susceptibles a tener malformaciones del sistema nervioso, como la espina bífida.
Este trabajo de diagnóstico se complementa a través del trabajo de la doctora Miriam Alejandra Cruz Martínez, especialista en Ultrasonografía Obstétrica.
“Mi función aquí en el hospital es ver que toda paciente embarazada que llega a los centros de salud, independientemente de las semanas que tenga, venga aquí con nosotros, principalmente desde el primer trimestre, para poder identificar riesgos para ella o el feto, si se detecta algún problema cromosómico, el riesgo de que el bebé se pueda adelantar o cualquier tipo de malformación”, indicó.
La siguiente área de diagnóstico que cubre la Unidad de Cirugía Fetal es la genetista perinatal, por parte del doctor especialista Israel Juárez Martínez, cuya función es asesorar a todas la pacientes embarazadas y realizarles un tamizaje, o pruebas de pesquisa, donde se identifican a aquellas que son de alto riesgo para posteriores estudios más especializados.
“Las pacientes a veces llegan espantadas con información un tanto pobre de los medios de comunicación, principalmente la Internet. El objetivo es tratar de encaminarlas, darles la información como debe ser y explicarles qué se les va a realizar antes, durante y después para que estén totalmente tranquilas”, explicó.
El seguimiento a las mujeres embarazadas se da a través del trabajo de servicio asistencial, a cargo del doctor Carlos Rebolledo Fernández, quien coordina dentro de la unidad las acciones para que se implemente el control prenatal de acuerdo con los estándares internacionales; además del doctor Miguel Martínez Rodríguez, responsable de detectar los fetos que tendrán daño neurológico para que inicien la terapia que requieren en la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo de Juriquilla.
Casos de éxito en cirugía fetal
El especialista en Cirugía Fetal, Rogelio Cruz Martínez, explicó que las intervenciones quirúrgicas prenatales que se realizan en la unidad responden a diferentes padecimientos como anemia fetal, cardiopatías, obstrucción urinaria, masas pulmonares, hernia diafragmática congénita, tumores, hidrotórax, bandas amnióticas y gemelos monocoriales. El factor de innovación en estas operaciones, dijo, es que son de mínima invasión gracias a instrumentación con tecnología de punta y utilizando anestesia local.
“En México no se había hecho ninguna de las intervenciones fetales que realizamos; además, como grupo de investigación, hemos buscado tratamientos nuevos para enfermedades letales que no tenían tratamiento y que no se habían hecho en ninguna parte del mundo. En ese sentido ya hemos hecho tres intervenciones nuevas a nivel mundial que incluso fueron publicadas en revistas internacionales, como la Fetal Diagnosis and Therapy y la revista de la Sociedad Internacional de Cirugía Fetal”, destacó.
Respecto a los resultados ofrecidos a la sociedad por parte de la Unidad de Cirugía Fetal, Cruz Martínez señaló que desde el 2012 se han realizado más de 300 intervenciones quirúrgicas a pacientes de todas partes del país y que lo más importante para el equipo de trabajo es la satisfacción de ofrecer soluciones a mujeres a quienes no les daban buenos pronósticos respecto a su embarazo en otros lugares.
“La satisfacción de ver cada familia que viene aquí con nosotros y la felicidad que les provoca ofrecerles una esperanza de vida para sus niños es lo más importante. Inclusive, hemos tenido pacientes de otros países, como Perú, Ecuador y Costa Rica. En los congresos nacionales e internacionales donde doy conferencias, los médicos se van dando cuenta de la importancia de tener un centro donde las fundaciones ponen los recursos y la universidad el conocimiento, sin importar la nacionalidad o si tienen seguridad social; lo que importa es salvar vidas”, finalizó.
Foto: De izquierda a derecha los doctores: José Antonio Méndez, Luis Bautista, Manuel Alcocer, Miriam Cruz, Rogelio Cruz, Mónica Cruz, Miguel Martínez, Israel Juárez y Carlos Rebolledo.
Con el fin de promover la especialización en diagnóstico, cirugía fetal, ginecología y obstetricia, el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer de Querétaro cuenta con un programa de capacitación para médicos residentes, registrado en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Conacyt, de acuerdo con el jefe del Departamento de Enseñanza e Investigación de ese hospital, doctor Luis Nelson Bautista García.
La Fundación Kristen es la asociación civil que aporta los insumos para las intervenciones que realiza la Unidad de Cirugía Fetal en el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer de Querétaro.
La Unidad de Cirugía Fetal cuenta con una página de Internet para proporcionar más información respecto a los servicios que ofrece.