*Nadie quiere ser el secretario de Gobierno de Moreno Valle
Fermín Alejandro García
A mediados de enero próximo Jorge Benito Cruz Bermúdez dejará el puesto de encargado de despecho de la Secretaría General de Gobierno (SGG), lo cual ha generado una crisis en la administración de Rafael Moreno Valle Rosas, no solamente por la partida de este funcionario, sino porque nadie quiere ocupar esa vacante, la cual coloca en situación de alta vulnerabilidad a quien se decida a aceptar dicha responsabilidad.
http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2015/12/03/nadie-quiere-ser-el-secretario-de-gobierno-de-moreno-valle/
Se sabe que el primero en rechazar el ofrecimiento de ocupar esa posición fue Diódoro Humberto Carrasco Altamirano, el ex gobernador de Oaxaca y quien desde marzo de este año se ha desempeñado como representante del gobierno de Puebla en el Distrito Federal.
Carrasco Altamirano se ha vuelto en el principal acompañante de Moreno Valle cuando hace giras fuera de Puebla y dentro del territorio nacional, ya que la función que se le asignó es detectar a los políticos que han desertado del PRI e irlos incorporando al proyecto del gobernador poblano de convertirse en candidato presidencial en el año 2018.
Desde que fue integrado al gobierno morenovallista, se consideró que se estaba despreciando el talento de este político, quien en el sexenio de Ernesto Zedilo Ponce de León fue secretario Gobernación, para posteriormente desertar del PRI e incorporarse a las filas del PAN durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
Hace un par de semanas se creyó que estaba dada la coyuntura para darle una mayor participación a Diódoro Carrasco en el gobierno morenovallista, sobre todo para que se hiciera cargo del control político del estado antes, durante y posteriormente al proceso electoral de renovación de la gubernatura.
Pese a lo atractivo que resultaba la propuesta, Diódoro Carrasco se escabulló y rechazó la propuesta de mudarse al estado de Puebla. Prefirió seguir operando a favor de Moreno Valle desde la capital del país.
Una segunda opción que se acarició para ocupar el espacio de la SGG fue convencer a Luis Maldonado Venegas de pedir licencia como diputado federal del PRD, para regresar a ocupar la titularidad de la Secretaría General de Gobierno, luego de que ha sido el personaje que más ha durado y se ha mantenido estable en esa responsabilidad.
Luis Maldonado tampoco aceptó y decidió seguir siendo parte del grupo parlamentario del PRD en San Lázaro, pese a que es uno de los diputados del sol azteca que tienen menos brillo.
Otro morenovallista que rechazó propuesta de ser secretario general de Gobierno fue Juan Pablo Piña Kurczyn, quien es diputado del PAN por el distrito de Teziutlán, en el pasado fue consejero jurídico del Poder Ejecutivo estatal y es visto como un posible candidato a gobernador para los comicios locales del año 2018.
Hace unos días se daba por hecho que Mario Rincón dejaba el cargo de secretario de Gobernación del ayuntamiento de Puebla para pasar a hacerse cargo de la SGG, en donde ya había sido subsecretario al inicio del sexenio.
Sin que se sepa que pasó, no hace mucho se desechó esa propuesta y se decidió que Mario Rincón seguirá en el gobierno municipal de la capital.
¿Por qué nadie quiere ser el secretario de Gobierno de Moreno Valle? La respuesta es muy sencilla, por el carácter irascible y autoritario del gobernador de Puebla.
En la SGG no se buscan las mejores alternativas de solución a los conflictos sociales y políticos que se registran en el estado, sino solamente se acata lo que decide Moreno Valle, sin importar que sean las decisiones más descabelladas.
Moreno Valle no deja que sus secretarios de Gobierno actúen con voluntad propia e impongan su estilo personal. A todos lo ha sometido y no los deja salirse de los cánones del autoritarismo.
Jorge Benito Cruz Bermúdez se ha destacado por ser un funcionario muy trabajador y preocupado por los problemas del estado, y pese a esa condición se va del puesto dejando una crisis de ingobernabilidad en varias regiones de la entidad, como es el caso de Ajalpan que se ha convertido en un pueblo sin ley.
La culpa no fue de Cruz Bermúdez, sino de Rafael Moreno Valle, quien en su adn no tiene las palabras cordialidad, negociación, concertación, dialogo y paz.
En el adn del gobernador únicamente caben los términos engaño, persecución, intolerancia, insultos, espionaje, rivalidad y destrucción.
Por esa razón está terminando su sexenio con una fama local, nacional e internacional de ser uno de los gobernadores más intolerantes del país.