ANACLETO MORONES

Oaxaca.- Los diputados priistas se la han pasado poniendo todas las piedras posibles en el camino de Gabino Cué, principalmente con la Ley de Educación y ahora abren un nuevo frente.

Resulta que salieron muy ecologistas, verdaderamente preocupados por la conservación de esa “zona considerada prioritaria para el medio ambiente de los capitalinos”.

No importa que muchos de ellos tengan mansiones de lujo en la zona de San Felipe del Agua, la cual se ha llenado de políticos nuevos ricos y que han puesto en jaque el medio ambiente de la capital del estado.

Los legisladores que no legislan pero cobran jugosas dietas, pretenden encaramarse ahora en la postura del pintor Francisco Toledo en contra de la construcción del Centro de Convenciones.

¿Están muy interesados en la naturaleza de Oaxaca, en defender el medio ambiente sumamente lastimado de los capitalinos?

¿Ocurrió un milagroso cambio de mentalidad entre los ignorantes y rapaces diputados?

No. Simplemente ponen otra piedra en el zapato de Gabino Cué y de paso se frotan las manos pensando en cuánto podrían embolsarse y vender caro su amor para “autorizar” y “avalar” la construcción del Centro de Convenciones.

Lilia Mendoza se quemó los sesos y sacó su excelso conocimiento de los temas ecológicos afirmando que el Cerro del Fortín “es propiedad e identidad de todos los oaxaqueños y velaremos para que esta zona no se siga destruyendo”.

Resulta que los diputados que no legislan nos hacen el gran favor de crear el Comité de Conservación y Recate del Cerro del Fortín, para “evitar el deterioro ecológico de uno de los pulmones naturales más importantes para la Ciudad de Oaxaca”.

No cabe duda que no saben legislar, que son rapaces para embolsarse enormes cantidades de dinero, que son fabulosos creadores de conflictos municipales y tienen una gran visión para olfatear los buenos negocios, como el que el propio Secretario de Turismo va a realizar con esa obra. Los diputados no se quieren quedar atrás y quieren su tajada del pastel.

No hay que olvidar cómo los civilizados, estudiosos, inteligentísimos legisladores del PRI trataron al funcionario en su pasada comparecencia, porque el insuflado conquistador descendiente de españoles puros, José Zorrilla de Sanmartín Diego, no les daba audiencia. Tal para cual.

Verdaderamente preocupada por la ecología Mendoza Cruz “afirmó que el Cerro del Fortín es patrimonio y un signo de identidad de todos los oaxaqueños, por lo que nada ni nadie, mucho menos una autoridad, puede decidir al arbitrio sobre los destinos de este espacio”.

“Por eso convoco a la Comisión de Ecología, para que pueda dictaminar cuanto antes sobre este tema que es de suma urgencia, y a la sociedad, le hago un llamado para que, aquellos que estén interesados, integren este comité y juntos luchemos por el rescate de éste nuestro espacio”, señala el boletín de la fracción priista escrito con faltas de ortografía.

“Todos tenemos que velar por este espacio para que, como hasta ahora, sea un referente de la capital del Estado y no se siga destruyendo con la construcción de viviendas y edificios que lastiman la fauna y quita el poco espacio de recreación que tienen los citadinos”, dijo la brillantísima legisladora.

Fue más allá: “debemos velar por su conservación y no permitir que intereses económicos particulares nos quieten lo que es propiedad de todos los oaxaqueños”.

Pues sí, los diputados son muy buenos para los negocios.