* El peso mexicano se hundió este 4 de enero a un nuevo mínimo histórico por temores en torno a las políticas del presidente electo de EU, Donald Trump
Redacción.
CIUDAD DE MÉXICO.- Al cierre de la sesión cambiaria de este miércoles, instituciones bancarias de la Ciudad de México vendieron el dólar libre hasta en 21.80 pesos, 32 centavos más respecto a la víspera, en tanto que el menor precio a la compra se ubicó en 20.80 pesos.
A la venta, el euro alcanzó una cotización de 22.97 pesos, 63 centavos al alza en comparación con el término de la sesión cambiaria previa, mientras que la libra esterlina cerró en 27.01 pesos y el yen se ofreció en 0.213 pesos por unidad.
El Banco de México (Banxico) fijó en 21.3799 pesos el tipo de cambio para solventar obligaciones denominadas en moneda extranjera pagaderas en el país.
El peso mexicano se hundió este 4 de enero a un nuevo mínimo histórico por temores en torno a las políticas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y luego de que funcionarios de la Reserva Federal mostraron preocupación por potenciales presiones inflacionarias.
La moneda local se depreció en una volatil jornada, aunque más tarde recuperó parte del terreno cedido.
La moneda tropezó el martes 3 de enero al conocerse que la fabricante de autos estadounidense Ford canceló una nueva planta en México después de que había sido duramente criticado por Trump debido a sus planes de invertir en la nación latinoamericana.
Con esta noticia de Ford se muestra claramente que los mercados están viendo los riesgos de medidas proteccionistas hacia México”, dijo Juan Carlos Alderete, estratega cambiario del banco Banorte-IXE.
“Existe espacio adicional de depreciación del peso (…) Un escenario de que Trump sea muy agresivo en términos de sus políticas hacia México no se encuentra todavía descontado por el mercado”, agregó el analista.
Alderete proyectó que a finales de enero la moneda local podría estar cotizando en torno a las 21.80 unidades por dólar.
La caída del peso se profundizó luego de que minutas de la última reunión de la Fed mostraran que los funcionarios estaban preocupados de que un crecimiento económico más rápido bajo la gestión de Trump podría requerir aumentos más rápidos de las tasas de interés en Estados Unidos.
“Más estímulos fiscales por parte de Trump podría hacer que las expectativas de crecimiento suban y entonces la Fed debería subir su tasa referencial más rápido este año”, dijo Jesús López, analista de Banco Base.