*Miles de turistas presencian en el Auditorio Guelaguetza, el espectáculo teatral y dancístico que evoca el sacrificio de la princesa zapoteca por amor a su pueblo.
*La representación que antecede al primer Lunes del Cerro, fue presidida por la Diosa Centéotl 2015, Indira Tanivet Jarquín Vásquez, integrante de la Delegación del Barrio de las Chinas Oaxaqueñas.
Oaxaca.- El espectáculo dancístico “Donají, La Leyenda”, representación artística de amor, magia y tragedia se llevó a cabo con un lleno total en el Auditorio Guelaguetza, la noche de este domingo 19 de julio.
Miles de oaxaqueños, turistas nacionales y extranjeros permanecieron en sus asientos cautivados por este espectáculo que en la víspera de la Guelaguetza del Primer Lunes del Cerro, se llenó de magia y color.
Esta representación, la cual se realizó con un éxito rotundo y en un auditorio renovado, estuvo presidida por la Diosa Centéotl 2015, Indira Tanivet Jarquín Vásquez, integrante de la Delegación del Barrio de las Chinas Oaxaqueñas de la capital del estado.
En punto de las 20:30 horas, los espectadores observaron el misticismo de este magnífico espectáculo lleno de luz, color y música prehispánica, iniciando así la narración del sacrificio de amor que la princesa zapoteca Donají ofrendó para salvar a su pueblo.
Cada escena mantuvo expectante al público, recreando la constante lucha entre los pueblos mixtecos y zapotecos por conquistar las tierras de Antequera, así como el sacrificio de la bella princesa zapoteca.
Los pasajes fueron representados por bailarines y danzantes de la época moderna, quienes evocaron el pasado de nuestra historia. Con nutridos aplausos, miles familias oaxaqueñas, así como visitantes de diversas partes del país y del mundo, reconocieron y agradecieron al pueblo de Oaxaca por haber mostrado una parte de su riqueza cultural y por enriquecer cada año las fiestas de la Guelaguetza.
El espectáculo narra el triunfo del amor entre la princesa Donají, hija del último rey zapoteca Cosijoeza, y el guerrero mixteco Nucaano, vínculo que se impone al odio, la guerra y el enfrentamiento fratricida.
De acuerdo con la leyenda narrada a través de una escenificación apoyada con luz y sonido, cuando nació Donají, un sacerdote de Mitla predijo que ella se sacrificaría por amor a su pueblo.
Cuando los mixtecos y zapotecos se encuentran en un batalla, la princesa conoce al príncipe mixteco Nucaano, de quien se enamora. Al ser derrotados los zapotecos, los mixtecos piden en prenda de paz a Donají para que el rey Cosijoeza respetara los tratados.
Es llevada a vivir al palacio de Monte Albán y una noche que tratan de rescatarla, es sacrificada. Desde entonces, su enamorado Nucaano gobierna con amor a los zapotecos en recuerdo a Donají. Cuentan que sus cuerpos descansan en la misma losa en Cuilapam.
“Donají, La leyenda”, es sin duda una joya de nuestra herencia cultural, que simboliza el sacrificio de cualquier interés en aras del supremo destino de nuestro pueblos, tal cual lo hicieran Donají y Nucaano. También simboliza la preeminencia y triunfo del amor, por sobre el odio.