*El arancel del 25% que la Secretaria de Economía impuso al whisky americano castigará a firmas como Brown-Forman y Beam Suntory, mientras que el consumo de whisky escocés puede verse beneficiado.

Ciudad de México 7 de junio de 2018.- Las estadounidenses Beam Suntory y Brown-Forman pueden verse afectadas después de que la Secretaria de Economía mexicana fijara este martes aranceles del 25% a varios productos de importación estadounidenses, como el whisky americano que producen estas empresas.

La medida, aprobada en respuesta al arancel que impuso Estados Unidos al acero y al aluminio mexicanos la semana pasada, representará un obstáculo significativo para los exportadores estadounidenses de whisky. En 2016, se vendieron 45 millones de litros de este tipo de bebida en México, de acuerdo con la consultora Euromonitor.

Ahora, el segmento en su conjunto se verá frenado, comentó Alexander Espósito, analista de investigación sobre Bebidas y Tabaco en Euromonitor. “El tamaño del mercado mexicano de whisky para 2022 será de 52.1 millones de litros, 17% por debajo de los 62.5 millones de litros que se pronosticaban sin la introducción de las nuevas políticas comerciales perjudiciales. Como solo los whiskys estadounidenses serán el blanco de esta tarifa, se espera que el whisky escocés aumente en proporción”, afirmó.

El whisky es una de las bebidas de moda en México: en los últimos cinco años, su crecimiento la convirtió en la segunda más grande en valor después del tequila, de acuerdo con ISCAM Consejeros Comerciales. Hoy existen 328 marcas de whisky, y 34 son de whisky americano, que se reparten entre ocho empresas.

“Son 11,400 cajas anuales de venta anual, con un precio promedio de 316 pesos”, dijo Horacio Nuñez, socio director de bebidas alcohólicas de ISCAM.

Las compañías más destacadas de ese país son la estadounidense-japonesa Beam Suntory, con las marcas Jim Beam y Maker’s, y Brown-Forman, con su marca insignia Jack Daniel’s.

“En México tenemos crecimientos positivos de estas marcas por encima del 20% en los últimos periodos de ventas, y eso quiere decir que la gente en México está deseosa de probar nuevos sabores”, dijo Mauricio de Tuya, director de mercadotecnia de Beam Suntory México, en marzo pasado.

Por su parte, la compañía Brown Forman dijo este miércoles en una conferencia con analistas que estos aranceles les vaya a perjudicar en sus resultados.

“Si va a ser un poco quirúrgico, en la forma en que respondemos. Pero ahora que ya hemos vivido este tipo de dinámicas antes como en los aumentos rápidos en el impuesto especial que han ocurrido periódicamente. Hemos tenido escasez de suministros (…) todas estas dinámicas que pueden mover los precios en un momento bastante rápido, lo hemos experimentado antes y creemos que lucharemos a través de él otra vez”, dijo Lawson Whiting, nuevo CEO de la compañía.

Pero el impuesto frenará la expansión de estas marcas, aseguró Nuñez. “Al final de cuentas, son muchos años que ya tienen con estos precios, sin cambiar dramáticamente. Este evento es algo extraordinario y dependerá del valor de la marca de qué tanto trasladen el impuesto al consumidor: si es muy poderosa, tal vez se puede dar el lujo de subir el 25%, pero si su estrategia era de precio, no creo que lo suban todo, y eso bajará su margen. La ventaja es que, como ya casi todas las empresas de bebidas alcohólicas tienen un gran portafolio de bebidas, lo podrán compensar con la venta de otro whisky u otras categorías como ginebra, vodka, tequila, etc”, agregó.

El whisky escocés, que ya es una bebida favorita entre los mexicanos, puede ser el ganador en esta situación. Las tres primeras marcas que más se consumen en el país pertenecen a esta región: Johnnie Walker, de la británica Diageo, tiene un 23.7% de participación de mercado; Passport, de Pernord Ricard, cuenta con el 12.5%; y Buchanan’s, también de Diageo, el 9.6%, de acuerdo con Euromonitor.

Jack Daniel’s, con un 5.1% del mercado, ocupa el sexto lugar, y en el quinceavo está Jim Beam, con un 0.3%.