Salvador Flores Durán
El cine cala el alma, e incluso puede salvar a un espectador, quien puede reflexionar, por ejemplo, con un documental sobre la violencia que vive en su comunidad, consideró la directora de Programación de Ambulante, Garbiñe Ortega.
En entrevista, la curadora de cine explicó que la violencia que se vive en México se ha convertido en uno de los principales temas de reflexión de los documentalistas mexicanos.
Consideró negativo que en el cine o en los documentales se viviera el fenómeno que se registra en la literatura, donde ya se habla de un género de narcoliteratura, porque sería el síntoma de que vivimos algo terrible.
“Lo que sucede en México se está viendo en el documental mexicano y se ve en la programación seleccionada. Se ve en muchas películas que desafortunadamente no han tenido cabida en nuestra programación”, explicó.
“El documental mexicano, -señala-, se está atreviendo a contar historias desde un punto de vista mucho más personal, con un estilo más libre”, sobre la realidad que vive México y respecto de la violencia.
“Es muy triste pero a la vez da mucha fuerza ver que los documentalistas están comprometidos con contar la historia de lo que está sucediendo en este país”, consideró.
¿En el documental o en el cine pasa algo similar a lo que pasa en la literatura, donde ya se habla de una narcoliteratura?
-Hay bastantes películas que tratan este tema, hemos tenido una película que se llama Narcocultura, tenemos una película que lanzaremos, que trata sobre este tema en concreto. Me gustaría pensar que no se trata de un fenómeno, porque sería síntoma de algo terrible. Pero sí que se está hablando del tema desde muchos ángulos, no solo para explicar esa complejidad que nos cuesta entender, sino cómo afecta a los individuos en el día a día, que es algo más poderoso que si alguien te viene a analizar la problemática en términos económicos o sociales. De repente tiene más impacto ver cómo una familia de Saltillo Coahuila es afectada por eso, esto es lo que sucede.
¿Crees que un documental puede salvar la vida de un espectador que ve reflejada la violencia que ellos viven en sus comunidades?
-Por supuesto, es algo que no tengo ninguna duda, que el cine cala, que el cine realmente transmite muchas cosas que no se pueden transmitir de otra amanera.
Ortega descartó que Ambulante, que llega a 10 años de realizarse, pueda concretar el proyecto de crear salas de exhibición de sus documentales debido principalmente a la falta de recursos.
“Ambulante es un proyecto súper ambicioso. Tratamos de aportar nuestro grano de arena con Ambulante Presenta con más de 20 títulos que no han estado en la gira que van a hacer un recorrido por un circuito de salas alternativas que se dedican a eso, por lo tanto, desde Ambulante queremos apoyar con nuestra programación cediendo nuestro material a esas salas que realmente hacen un trabajo titánico de sobrevivir ante una propuesta de cine más comercial y convencional de otras cadenas de exhibición”, detalló.
Destacó que Ambulante es el festival más largo del planeta, con cuatro meses de gira y por tanto es mucho trabajo, “con proyectos formativos con otro tipo de propuestas”, por lo que concretar un circuito de salas de exhibición “no es algo que tengamos el poder para desarrollarlo. Lo que está en nuestras manos es apoyar el circuito alternativo”.
“Es mucho dinero, acondicionar salas es muy costoso y preferimos apoyar salas y aliarnos con quienes hacen un trabajo increíble y fuera de la ciudad de México hay espacio alternativos increíbles, también en Oaxaca, y esa es nuestra labor hasta ahora”.
El cine cala el alma y puede salvar la vida de un espectador que reflexiona sobre la violencia que vive: Gurbiñe Ortega
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