El jazz en Oaxaca: ser feliz tocando lo que uno quiere

Ernestina Gaitán Cruz

Oaxaca de Juárez 21 de julio de 2019.- El fin de semana se llevó a cabo el Santa Lucía Jazz Fest 2019, con la participación de Arodi Martínez Morf Trío, Ornel Jiménez Jazz Quinteto, Porras Jazz Ensamble, Jazz Matías Quinteto, Pierre Arnaud Ensamble, KUDJO Ensamble de Alan Villanueva, así como del musicólogo Óscar Xavier Martínez (OXAMA).

En las instalaciones de la Casa de la Cultura de Santa Lucía del Camino y en la explanada del municipio, los especialistas en el género musical nacido en Estados Unidos a finales del siglo XIX y que empezó a asentarse en Oaxaca en los años 70, ofrecieron conciertos, una Master Class y la conferencia “El jazz en Oaxaca: Historia y situación”.

En la conferencia, el músico Óscar Xavier Martínez quien trabaja una investigación sobre el jazz en Oaxaca, señaló que esta entidad tiene un público noble e interesado en el género, pero que no ha sido valorado.

En los inicios, relató, el jazz estuvo relacionado con la cultura promovida por el pintor Virgilio Gómez y el Grupo de los Cinco, “aunque eran más”. También mencionó a Jorge Fernando Hernández Martínez (trompetista, pianista y compositor) y su grupo “Yope Power”.

Asimismo habló de cómo el jazz se extendió por las regiones de Oaxaca donde hay una gran tradición de orquestas en las que han encontrado la integración del banjo, en agrupaciones de La Mixteca y del Istmo de Tehuantepec, por ejemplo.

En la zona de Juchitán e Ixtepec, se destacó a “Los cuatro soles” conformado por Antonio de Gyves, Francisco Pedroza, Eduardo Licona y Daniel Cabrera, músicos destacados que incluyeron en su repertorio ritmos como el blues, jazz, fox trot, cha cha chá, entre otros.

De manera reciente, hubo músicos como Paco Nieto, Quique Marrufo y Miguel Ángel Samperio quien llegó a Oaxaca en los años 90 y formó a músicos que hoy destacan a nivel nacional e internacional, como Mauricio Jiménez, Ricardo Amadeus y Arodi Martínez Serrano.

Al respecto, el saxofonista y compositor Martínez Serrano quien nació en Zaachila en 1977, reconoció que para la gran mayoría de saxofonistas que radican en esta ciudad, fue quien los acercó al género. “Fue la primera persona que yo escuché tocando jazz en vivo aquí en Oaxaca”.

“Samperio ha sido para nosotros el maestro de la música porque con él hemos convivido, con él hemos tocado, lo hemos escuchado. De escuchar se aprende, de convivir se aprende”.

Sobre la importancia del jazz en Oaxaca, Arodi Martínez consideró que hace décadas se ha generado una escena con trabajos de guitarristas, saxofonistas, compositores arreglistas, bajistas, lo que permite tener públicos como los que asistieron al Santa Lucía Jazz Fest 2019.

Sobre la presencia de jóvenes en el Festival organizado por el promotor cultural Enrique “Guajiro” López, consideró que cualquier disciplina artística es importante porque en el momento en que algunas personas hacen arte, hay otras que se juntan en organizaciones delictivas.

“Necesitamos más arte en nuestra sociedad, independientemente si se dedican o no de manera profesional al arte, el tener una formación artística, le permite al joven generar empatía, tolerancia, paciencia. Se llega a entender que con mucha disciplina y esfuerzo se logra tocar una o dos notas”.

ARODI MARTÍNES SERRANO
(RECUADRO)

Arodi Martínez Serrano nació en Zaachila. Sus padres eran melómanos. Él escuchaba mucha música y su madre siendo costeña, se inclinaba por el baile, así que era escuchar música o bailar, recuerda.

Cuando llegó un instrumento quise dedicarme a esto. Fui músico que toqué muchos años en grupos populares, grupos versátiles y dado un momento alguien me regaló un disco de Grover Washington, saxofonista de jazz funk y soul jazz. Junto con músicos como George Benson, David Sanborn, Chuck Mangione y Herb Alpert, se le considera uno de los fundadores del smooth jazz. (Wikipedia).

En ese caminito, hace más de 20 años, aquí en Oaxaca prácticamente no había mucha información, no llegaban discos, ni videos ni libros. Era muy contada la gente que sabía ciertas cosas y a los que queríamos aprender se nos decía, no pues tienes que ir a Estados Unidos.

De la música que yo sabía escuché mucha improvisación, muchos solos, yo decía qué es. Había solos en la música de “Los Socios del Ritmo”, de “Los Vázquez”, la música con que yo crecí, pero al escuchar más improvisación, más solos de otra forma, de otro estilo, me interesó y así fue como inició el caminito.

Fui alumno del maestro Miguel Samperio, quien para la gran mayoría de saxofonistas que radicamos en la ciudad de Oaxaca – a la cual llegó hace muchos años-, fue el mentor, aprendí a vivir la música.

Aprendí a comprometerme con ella, no importando a veces las circunstancias. En la música de jazz generalmente es sabido que en cuestiones a veces remunerativas es muy complicado, pero figuras como el maestro Miguel Samperio nos han enseñado que hay que estar ahí siempre, perseverantes, pero sobre todo ser feliz tocando lo que uno quiere.

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