Ernestina Gaitán Cruz
La profesora Alicia Lilia Porras Mazari recibió el reconocimiento MUJER LÍDER EN EL DESEMPEÑO DE SU LABOR ALTRUISTA, otorgado por el Consejo Directivo de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación Delegación Oaxaca, el pasado viernes 29 de noviembre.
Entre sus diversas labores sociales en bien del prójimo, destaca el funcionamiento del Comedor Paula, en el que ha promovido brindar el primer alimento del día a indigentes en la Ciudad de Oaxaca, en una acción que este mes de noviembre cumplió 10 años.
La profesora Lilí ha motivado a más de un centenar de personas para que colaboren como benefactores al aportar los alimentos, o como voluntarios que acuden para servir las viandas, todos los días a las 8:00 horas en el atrio de una iglesia de la capital del estado de Oaxaca.
Al itinerante (porque ha funcionado en atrios de iglesias) “Comedor Paula” acuden un promedio diario de 50 comensales, la mayoría hombres de entre 60 y 70 años de edad o más y algunos jóvenes, quienes en reciprocidad le obsequian a la profesora Lilí, aplausos, porras, abrazos, plantas o algo de lo que venden para ganarse la vida.
La profesora Lilí acepta todas las muestras de cariño sin distinción y como buena líder se ha hecho respetar, escuchar y ha logrado mantener el orden y la disciplina, así como la continuidad de la labor ya que ningún benefactor ha faltado a su compromiso.
Así cada día del mes, una familia o grupo lleva lo necesario para un desayuno completo que incluye café (a veces con leche), pan, tortillas, gelatina o yogurt y un guisado caliente, todo hecho de buena voluntad y que se encargan de servir con ayuda de los voluntarios.
La colaboración de las personas en situación de calle es que al terminar de degustar sus alimentos, recogen los trastes, lavan las mesas y utensilios, recogen la basura, barren y pliegan las mesas y las sillas para dejar el sitio limpio.
Asimismo, hay voluntarios elegidos de entre los beneficiados, que se ocupan en elaborar el café, colocar las tazas; recibir las tortillas y el pan que algunos benefactores dotan todos los días, supervisar el orden y la limpieza del lugar para el día siguiente.
La sagrada comunión y la multiplicación de los panes
El sagrado acto de recibir el desayuno inicia con una oración por la bendición de recibir los alimentos, con la petición por los enfermos y por la salud de la comunidad del Comedor Paula, ya que la profesora Lilí predica que todos son ricos “porque tenemos salud y podemos caminar”.
En el sencillo y breve acto de orar, todos se toman de las manos y ahí ocurre el encuentro de ver y aceptar al otro, a esas personas que la mayoría no pensaría en tomarles la mano. Sin embargo, en el Comedor se conformó una familia en la que todos son iguales y de manera natural manifiestan su amor al prójimo.
Y como también hay milagros, éste se da cuando por alguna razón pareciera que la comida no es suficiente y quienes reparten dicen “qué vamos a hacer porque se me hace que no nos va a alcanzar” y sin embargo siempre alcanza para todos y a veces se puede repetir.
De esta manera, los 365 días del año durante una década, la maestra Alicia Lilia Porras Mazari, ha logrado brindar el desayuno a personas indigentes que “con el estómago lleno y el corazón contento”, salen a caminar por la Ciudad de Oaxaca para buscar la manera de ganarse la vida.
Se considera que en este tiempo se han brindado alrededor de doscientos mil desayunos que permiten a los indigentes iniciar bien el día con fuerza y buen humor para seguir trabajando.
En el día quizá el transeúnte los encuentre porque también hacen trabajos diversos como vender flores, macetas, pulseras, dulces, refrescos, aguas o bolean zapatos para ganar dinero.
Debido a sus largas andanzas por esta ciudad requieren zapatos, ropa, mochilas, chamarras o suéteres (por la temporada invernal) los cuales son bien recibidos en el “Comedor Paula”.
ernestina.gaitan@gmail.com