* Datos del IMSS estiman que más de un millón de personas sufren gota
* Un millón de mexicanos padece esa dolorosa enfermedad
Ivonne Jiménez
Ciudad de México.- Hasta hace poco se consideraba que este problema articular sólo afectaba a adultos mayores; ahora, la gota, aparece como consecuencia del desequilibrio general del organismo y se observa en edades más tempranas, debido a mala alimentación e inactividad física.
En México hay más de un millón de personas que sufren este padecimiento y de acuerdo a estimaciones epidemiológicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el 1% de la población general padece gota, en una relación de 20 a 1 a favor del hombre, situación que tiende a equilibrarse cuando las integrantes del sexo femenino llegan a la menopausia.
Lo que pocos saben es que la gota, es clasificada como un tipo de artritis, por la forma tan característica que afecta las articulaciones del cuerpo. Incluso, es una de las más dolorosas y ocurre cuando se acumula demasiado ácido úrico en el cuerpo.
¿Cómo se acumula el ácido úrico en el cuerpo? Éste surge por la descomposición de unas sustancias llamadas purinas, que se encuentran en algunos alimentos como extracto de carne, caldos de carne, carne de vaca, lenteja, pollo, cerdo, hígado de ternera, sardinas en aceite, tener antecedentes familiares con esta enfermedad, sobrepeso y consumir demasiado alcohol.
Cuando se almacena una gran cantidad de ácido úrico en la sangre y no se desechados por la orina -como debería suceder-, se forman cristales similares a agujas que producen un dolor intenso y se le llama hiperuricemia. El dolor puede ser tan intenso que el paciente no tolera ni el peso de las sábanas.
La gota afecta en sus inicios las articulaciones de los dedos gordos en los pies, pero también puede incidir en los empeines, tobillos, rodillas, codos, muñecas y codos. La mayoría de los ataques iniciales se presentan después de algunos años de tener altos niveles de ácido úrico, siempre por encima de los valores normales:

Investigaciones de la Subdivisión de Especializaciones Médicas de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, señala que la duración de la crisis de la gota, es por lo general, de tres a seis días, pero si no se trata adecuadamente, puede ser de hasta una o dos semanas, después del primer ataque, pueden pasar varios años –dos, cinco o más – para que se manifieste de nuevo.
Atender el problema en etapas tempranas es importantísimo y cuidar la alimentación, ya que en esta fase no hay destrucción articular y lo más seguro es que el tratamiento tenga éxito y permita al enfermo reintegrarse rápidamente a sus actividades cotidianas. Si se presenten crisis de manera continua, conlleva a la destrucción de las articulaciones y, finalmente, a la invalidez.
Para detener la gota, hay que seguir las instrucciones médicas, programar visitas de control médico, mantener una dieta saludable y balanceada, evitar los alimentos ricos en purinas, no consumir bebidas alcohólicas, perder peso de manera saludable (bajar rápido de peso puede aumentar la concentración de ácido úrico en la sangre), tomar bastante agua y consumir alimentos que bajen el nivel de ácido úrico.
También se deben incluir alimentos como el apio que es diurético; cerezas que neutralizan el ácido úrico; limón, lima, toronja y naranja que contienen ácido cítrico, que mejoran los síntomas de la gota y artritis por su poder alcalinizante que elimina tóxinas, entre ellas el ácido úrico.