*Es crucial lograr mayor calidad laboral para mejorar el nivel de vida y disminuir la pobreza, apuntaron expertos reunidos en el X Seminario de Economía del Trabajo y la Tecnología, realizado en el IIEc de la UNAM
*Las perspectivas mundiales empeorarán en el próximo lustro, pues aunque se observa cierta recuperación en países desarrollados, en los emergentes y subdesarrollados se espera que la subocupación y la informalidad persistan, advirtieron
México.- Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) las perspectivas laborales en el mundo empeorarán en el próximo lustro, pues aunque se observa cierta recuperación en países desarrollados, en los emergentes y subdesarrollados se espera que la subocupación y la informalidad persistan, alertó Verónica Villarespe, directora del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
En el X Seminario de Economía del Trabajo y la Tecnología, señaló que es preciso crear 280 millones de empleos nuevos para 2019 a fin de recuperar los puestos perdidos desde que inició la crisis.
En ese contexto, es indispensable analizar la problemática desde diferentes enfoques y proponer soluciones que respondan a la desocupación (en particular de los jóvenes), la migración calificada por falta de oportunidades laborales, los efectos de la innovación en el mejoramiento de la productividad y competitividad y a la necesidad de construir masa crítica mediante lo aprendido en la educación superior y en la empresa, añadió.
Es fundamental lograr una mayor calidad en las ocupaciones, pues con ello se puede mejorar el nivel de vida —individual y socialmente— y disminuir la pobreza.
En esta búsqueda del desarrollo económico se debe destacar la importancia de instrumentar políticas públicas adecuadas y eficientes por parte del Estado, pues la creación sostenida de empleos de cierto nivel se origina de éstas y del esfuerzo de empresarios para poner en marcha nuevos negocios.
Para ello, es necesario un cambio estructural a fin de incrementar la capacidad del sistema económico para generar actividades con valor agregado y productividad, y propiciar la participación del gobierno para garantizar condiciones adecuadas para los trabajadores.
Por su parte, Delia Margarita Vergara Reyes, coordinadora del encuentro realizado en el IIEc, agradeció a los presentes y detalló que las reflexiones del seminario se expondrán en cuatro ponencias magistrales y cinco mesas.
Oportunidades y retos
Stefanie Garry, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de la Organización de las Naciones Unidas, expresó que los empleos en condiciones decorosas son clave para alcanzar mayor igualdad.
De lograr esto habrá mejoras en las remuneraciones/ingresos y acceso a protección social, lo que derivará en incrementos en las percepciones de los hogares y reducciones en la pobreza.
En América Latina, un tercio de las mujeres no logran generar ingresos monetarios y son económicamente dependientes. Además, las remuneraciones mensuales medias de ellas son inferiores a las de los varones, pues el promedio de horas semanales trabajadas es mayor para los hombres, quienes obtienen mejores ingresos. Sin embargo, esto no es porque el sector femenino prefiera laborar menos, sino porque al tener hijos la sociedad las margina, finalizó.