Guadalupe Ríos/Fotos: Ramón Bragaña
Juchitán, Oax.- Mientras el gobierno federal presume la existencia de escuelas de calidad y de tiempo completo en el país, aquí 22 infantes reciben su educación en pésimas condiciones, sin aulas, sin agua potable, sin luz ni drenaje.
Se trata de la Escuela Primaria Federal “Miguel Hidalgo y Costilla” que fue fundada hace más de diez años en la Colonia popular 15 de septiembre, ubicada a un costado del Río de los Perros cuyos habitantes esperan la respuesta del IEEPO y del Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física Educativa (IOCIFED), encargado de la construcción de edificios escolares.
El Director Martín Carrasco Díaz, sostiene que IOCIFED ya cuenta con un plano para la construcción de las aulas pero se requiere del acta de donación del predio donde será edificada la escuela que ya cuenta con clave 20DPR3424K y que opera con dos multigrados en una galera de cuatro pilares y dos maderos carcomidos, con una cobija como pared y techo de lámina de zinc.
Sin embargo, ni el intenso calor que aquí a veces supera los 40 grados, ni el viento que ocasionalmente alcanza los 100 km/h o las lluvias que convierten en lodo el piso de la escuela que carece de paredes y sanitarios, han logrado que los tres maestros (dos docentes y uno de educación física) desistan de su vocación de servicio o que los niños deserten a pesar de las burlas de otros que estudian en “aulas de verdad”.
La colonia fundada por el PRI en agosto de 1996 según cuenta el director, vio pasar presidentes municipales por el palacio, quienes se negaron a elaborar el acta de donación del predio por parte del municipio para continuar con el trámite a fin de que se construyeran las aulas requeridas y apenas esta semana, dijo, recibieron la respuesta esperada desde hace diez años.
“Después de tres meses de espera finalmente nos avisaron que el presidente municipal (Saúl Vicente Vásquez) ya había firmado el acta, eso necesitábamos, estamos agradecidos y ahora realizaremos los trámites en la ciudad de Oaxaca”, explicó el director y maestro de grupo.
Una prueba de que cuando se quiere se puede es que a pesar de las privaciones, egresó entre las primeras generaciones, Vicente Guerra Jiménez, quien es actualmente uno de los alumnos con mejor promedio del Conalep Juchitán, hecho del que se sienten orgullosos padres de familia y maestros.
Aquí los alumnos nunca han tenido muebles nuevos, ni material didáctico, tampoco los servicios básicos, pero los padres de familia se han involucrado en la tarea con maestros y entre todos, han logrado rehabilitar muebles y sillas de desecho de otros centros educativos y confían en que “ahora sí”, el gobierno del estado, el IEEPO y el gobierno federal volteen a mirarlos y atiendan sus necesidades para contar con una escuela digna y educación de calidad.