Redacción
Tabasco.- La zona costera del sur de México, como muchas zonas en el mundo, presenta niveles relativamente altos de contaminantes y especialmente de metales pesados, lo que representa un riesgo ecológico potencial, señala Manuel Mendoza Carranza, investigador de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), quien dirigió una investigación realizada en la Laguna San Pedrito, ubicada dentro del área de La Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla, en Tabasco, y cuyos resultados serán publicados en la edición de marzo de la revista científica Environmental Pollution.
Los resultados del estudio denominado “Distribución y bioconcentración de metales pesados en una cadena alimenticia acuática tropical: un caso de estudio de una laguna estuarina tropical en el sur de México”, dirigido por Mendoza Carranza, del Departamento de Ciencias de la Sustentabilidad de la Unidad Villahermosa de Ecosur, demostraron que el zinc (Zn) fue el metal pesado más frecuente y abundante en la región y en el conjunto de especies de plantas, animales y otros organismos estudiados en el área.
El estudio abarcó el análisis de 18 especies de fauna, 13 de importancia comercial, y todas tuvieron metales pesados en sus tejidos musculares y se asociaron con una red de alimentos a base de detritus –residuos, generalmente sólidos permanentes, que provienen de la descomposición vegetales y animales. Asimismo, determinó que las concentraciones de cromo (Cr), plomo (Pb) y cadmio (Cd) en algunas especies comerciales, especialmente mojarras superaron los valores límites internacionales permisibles, por lo que señalan que el riesgo ecológico en la región puede ser catalogado como moderado.
“Estudiamos la bioacumulación de metales pesados, tomando en cuenta la carga suspendida en agua, sedimentos, plantas, moluscos, crustáceos y peces de diferentes niveles tróficos – omnívoros, planctívoros, herbívoros, detritívoros, zoobentos y piscívoros, comparando nuestros resultados con los valores de referencia nacionales e internacionales y haciendo una evaluación del riesgo ecológico potencial en ese importante humedal”, mencionan los investigadores participantes en el estudio.
Los metales pesados son componentes naturales del entorno, pero el aumento en sus concentraciones puede estar relacionado con actividades humanas. Su acumulación en la cadena alimenticia acuática, sobre todo en regiones influenciadas por la industria petrolera, representa un riesgo para el medio ambiente y la salud humana, de tal modo que los resultados de este estudio además de ser de gran importancia para analizar el comportamiento y las relaciones de estos contaminantes con el medio ambiente, son una puerta de entrada para investigaciones más amplias que permitan conocer mejor el estado de salud de los ecosistemas acuáticos.
Son coautoras de esta investigación Alejandra Sepúlveda-Lozada, del Leibniz Center for Tropical Marine Ecology (ZMT) en Alemania; Celia Dias-Ferreira, del Research Center for Natural Resources, Environment and Society del Instituto Politecnico de Coimbra en Portugal y Violette Geissen, del Soil Physics and Land Management Group de la Universidad de Wageningen, en los Países Bajos.