*El diario alemán Bild am Sonnntag filtro supuestas grabaciones de las cajas negras del Airbus de Germanwings
BERLÍN, Alemania, mar. 29.- El diario alemán Bild am Sonntag informó cómo el capitán del avión Airbus de Germanwings, filial de bajo costo de Lufthansa, gritó “¡Abre la maldita puerta!” al copiloto Andreas Lubitz al tratar de volver a la cabina, cerrada con seguro, antes de que se estrellara en los Alpes franceses, dejando un saldo de 150 muertos.
Otro periódico alemán, Welt an Sonntag, citó a un investigador que dijo que el copiloto de 27 años Andreas Lubitz fue tratado por varios neurólogos y psiquiatras y agregó que en su departamento en la ciudad alemana de Düsseldorf se encontraron varios medicamentos.
La policía descubrió varias notas personales que mostraban que Lubitz sufría síntomas severos de exceso de estrés subjetivo, añadió.
La aerolínea Lufthansa dijo no estar al tanto de alguna enfermedad psicosomática o de otro tipo que afectara a Lubitz. No tenemos información sobre eso, aseguró un portavoz.
Un portavoz de la fiscalía estatal en Düsseldorf declinó hacer comentarios sobre las diferentes informaciones publicadas y afirmó que no habría una declaración oficial antes del lunes.
Bild am Sonntag informó de que los investigadores habían encontrado pruebas de que Lubitz temía perder la vista, aparentemente por un desprendimiento de retina.
Sin embargo, no estaba claro si eso se debió a una falla orgánica o a una enfermedad psicosomática, que es cuando se sospecha que un problema físico es provocado o agravado por factores psicológicos, como el estrés.
Los investigadores recuperaron las grabaciones de voz de la cabina de una de las cajas negras del Airbus A320, en la que dicen que se muestra cómo Lubitz se encerró en la cabina antes de provocar que el avión se estrellara en el sur de Francia cuando cubría la ruta entre Düsseldorf y Barcelona.
Según Bild am Sonntag, los datos del grabador de voz mostraron que el capitán, que se quedó fuera de la cabina, le gritó al copiloto que estaba dentro: Por el amor de Dios, abre la puerta.
Luego, se oye al piloto intentando romper la puerta con un objeto metálico. Incluso cuando grita “¡Abre la maldita puerta!” Lubitz no responde, mientras los gritos de los pasajeros se escuchan de fondo, segundos antes del accidente mortal, según el periódico.