* El pistache mejora la respuesta orgánica del cuerpo durante las relaciones sexuales
Ivonne Jiménez
Estudios recientes señalaron que el consumo de nueces, cacahuate y almendra, dentro de una alimentación saludable y equilibrada, reduce los niveles de colesterol malo en la sangre y aumenta el bueno, además protegen al cuerpo del desarrollo de la arteriosclerosis.
Lo anterior se suma también a sus propiedades antioxidantes que reducen el riesgo de padecer diabetes mellitus tipo 2. Un estudio Prospectivo Europeo sobre Cáncer y Nutrición relacionó el consumo de frutos secos con una menor incidencia en cáncer de colon, por ser ricos en fibra.
La European Food Information Council destacó que a principios de la década de 1990, un estudio a gran escala halló que el consumo de una ración de frutos secos más de una vez a la semana parecía proteger del infarto de miocardio y el infarto cerebral –y que cuanta mayor era la frecuencia de su consumo, mayor era esta protección.
Este descubrimiento resultó sorprendente para muchos ya que los frutos secos son alimentos ricos en grasas (cerca del 80% de sus calorías proceden de las grasas). Por esta razón, numerosos científicos decidieron investigar qué componentes tiene y descubrieron que Los frutos secos son especialmente ricos en arginina, un aminoácido protéico necesaria para producir monóxido de nitrógeno, compuesto que a su vez contribuye a relajar y dilatar las arterias y otros vasos sanguíneos, favoreciendo un buen flujo sanguíneo.
En un estudio reciente realizado en España se ha descubierto que una dieta rica en nueces reduce la inflamación de las arterias y puede contrarrestar los efectos de una comida rica en grasas.
Estudio Prospectivo Europeo sobre Cáncer y Nutrición (European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition) descubrió que cuantos más frutos secos y semillas consumían las mujeres menor era su riesgo de padecer cáncer de colón.
Los fabulosos frutos secos son: almendras, avellanas, cacahuetes (también llamado maní), nueces, pistaches, semillas de girasol, semillas de sésamo, piñones, castañas, semillas de calabaza, frutas disecadas como orejones de algunas frutas, dátiles e higos secos.
Cada una de ellos tiene las propiedades antes mencionadas, y se suman más, por ejemplo, las almendras ayudan a fortalecer los huesos, permiten que la piel y el cabello se vean saludables e hidratados.
El consumo frecuente de almendras impulsa al cerebro a tener una mayor actividad, lo cual permite que se reduzca el riesgo de padecer enfermedades tan complicadas y degenerativas como el Alzheimer.
También le proporciona poderosos nutrientes al sistema nervioso, lográndose un alto nivel intelectual y un aumento en la longevidad.
Las nueces son ricas en fibra dietética, son buena fuente de vitamina B1 (una docena de nueces que aporta 50 % de nuestras necesidades cotidianas) contiene cobre, manganeso, fósforo, zinc, además son ricas en potasio (más que las papas y el plátano) y en magnesio (la misma docena de nueces satisface 125% de nuestros requerimientos de este mineral). En cambio, las nueces no son tan abundantes en hierro como se cree, el cual se presenta en una forma que no es fácilmente absorbible.
De acuerdo a una investigación realizada por el experto Aldemir del Hospital Universitario y Centro de Investigación Atatürk de Ankara (Turquía), publicado en el International Journal of Impotence Research, el alto contenido en grasas saludable, esteroles, proteínas y fibras del pistache mejora la respuesta orgánica del cuerpo durante las relaciones sexuales.
Recuerda que no debes abusar de ellos y que su consumo debe ser moderado. La cantidad diaria recomendada es de un puñado aproximadamente (12-15 gramos).