Arizona, Estados Unidos.- La Operación Crystal Shield (Escudo de Cristal) acertó duros golpes a los cárteles mexicanos de la droga que operan en territorio de Estados Unidos: el aseguramiento de 13 mil 154 kilogramos (alrededor de 29 mil libras) de metanfetaminas y de 43.3 millones de dólares fue el resultado, según William Barr, fiscal general de ese país, en una conferencia de prensa realizada este jueves en Phoenix, Arizona.
Los resultados de la Operación Crystal Shield y de otra llamada Operación Leyenda también han dejado desde sus inicios:
Casi dos mil arrestos, con casi 600 acusados en tribunales federales.
Confiscación de 284 armas de fuego del alto calibre.
Además, una recuperación más de nueve mil 375 millones de dólares que financiará la preparación de 75 oficiales en la ciudad de Chicago, Illinois.
Según William Barr y Timothy J. Shea, administrador interino de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, la Operación Crystal Shield fue lanzada en febrero de 2020 para atacar las estructuras de los cárteles mexicanos de la droga, que son las células delictivas que lideran el tráfico de drogas sintéticas en el país vecino del norte, drogas a las que el Gobierno de Donald Trump ha declarado la guerra.
A lo largo de la gestión, William Barr ha tenido diferencias con el presidente Donald Trump.
Sin embargo, cumple con la orden de dañar a los cárteles mexicanos de la droga en Estados Unidos.
El país enfrenta una ola de consumo de estas drogas, que llegan principalmente desde México.
La DEA de la Unión Americana explica a la población la naturaleza de las drogas sintéticas:
“(Estas drogas) imitan a los alucinógenos; se han encontrado en forma de polvos, soluciones líquidas o adheridas a artículos comestibles y empapadas en papeles secantes […] Se venden como drogas ilegales (y su consumo) en cantidades extremadamente pequeñas puede provocar convulsiones, paro cardíaco y respiratorio y muerte”.
Más aseguramientos
Mientras tanto, en una operación aparte realizada en el puerto marítimo de la ciudad de San Diego, en el estado de California, la delegación de la DEA informó sobre el aseguramiento de nueve mil 979 kilos de cocaína y mil 655 kilos de marihuana, esta última droga desplazada en términos comerciales debido a la regularización de la planta en California.
En ese sentido y tras la incautación de la cocaína y marihuana realizada la tarde de este jueves, la DEA en San Diego comentó que el Buró Federal de Investigaciones (FBI), el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), entre otros cuerpos gubernamentales, trabajaron de manera coordinada para dar con la ruta de la mercancía que, celebraron, “ya no llegará a las calles de Estados Unidos”.