Salvador Flores Durán
Oaxaca.- En el año 2000 la deuda de Oaxaca era apenas de 247.1 millones de pesos y se ubicaba entre los seis estados menos endeudados del país, pero en dos sexenios desastrosos en materia económica, la deuda pasó a 13 o 14 mil millones de pesos, y hasta el 2015 el estado se ubicaba en el lugar número 13 de los más endeudados de México.
En el 2010 el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, el primer gobernador no priista del estado, recibió Oaxaca con una deuda heredada de Ulises Ruiz por cuatro mil 615.4 millones de pesos, un aumento enorme comparado con los 247.1 del año 2000, pero el actual gobernador superó con creces a su antecesor, al aumentar la deuda en 10 mil millones de pesos más, de acuerdo con declaraciones del Secretario de Finanzas, Enrique Arnaud Viñas, quien dijo que la deuda que se heredará al próximo gobierno será de entre 13 y 14 mil millones de pesos.
A pesar de la crisis política que se vivió en el 2016 por el conflicto de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca que demandaba la salida del entonces gobernador Ulises Ruiz Ortiz, el endeudamiento de esa administración fue muy importante, pero incomparablemente menor a la que heredará Cué Monteagudo a Alejandro Murat Hinojosa.
Además, tampoco conoce con claridad cuál fue el destino de los recursos que se pidieron en préstamos, y estos recursos tampoco se destinaron al financiamiento de inversión productiva.
Estas cifras hablan de doce años desastrosos en materia económica para Oaxaca, ya que en el año 2000, la deuda del estado era insignificante, y la deuda per capita, es decir, lo que debía cada oaxaqueño, era apenas de 71.86 pesos, pero con Cupe Monteagudo la deuda per cápita será de tres mil 320.52 pesos por cada oaxaqueño, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del año 2000 al 2015.
La deuda per cápita que heredó Ruiz Ortiz a Cué Monteagudo fue de mil 213.95 pesos, y el actual gobernador triplicó esa cifra.
La entidad con la mayor deuda del país es la Ciudad de México con 71 mil 83.5 millones de pesos, en segundo lugar está Nuevo León con 63 mil 832 millones de pesos, en tercer lugar está Veracruz con 45 mil 879.8 mdp; en cuarto Chihuahua con 42 mil 762.1 mdp; en quinto lugar el Estado de México con 41 mil 697.9; en sexto se ubica Coahuila con 38 mil 008.5 mdp; en séptimo Jalisco con 25 mil 590.7 mdp; en octavo Sonora con 22 mil 780.5 mdp; en noveno Quintana Roo con 22 mil 442.5 mdp; en décimo Baja California con 18 mil 169.1 mdp; en 11º Chiapas con 18 mil 832.5 mdp; en 12º Michoacán con 17 mil 472.5 mdp; y en 13º Oaxaca.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de la Competitividad en su Reporte de Deuda Subnacional: Segundo trimestre de 2016, la deuda de Oaxaca representa el 66.2 por ciento de las participaciones de sus ingresos federales.
El organismo de análisis económico, destaca que conocer las condiciones y términos bajo las cuales se realizan las operaciones crediticias de las entidades federativas y municipios es un elementos determinante para poder evaluar la sostenibilidad de las finanzas de estos órdenes de gobierno, y permite analizar qué tan eficientemente, en términos de tasas de interés y comisiones, contratan los gobiernos locales la deuda pública con las instituciones financieras, lo que fomentaría la competencia en el sector.
Esto, señala, “permitiría eliminar el velo de opacidad que impide asociar a la adeuda con inversión productiva y que hace que buena parte de la sociedad considere más como la caja chica de sus gobernantes que como un instrumento de financiamiento que, bien utilizado, mejoraría sus condiciones de vida”.
El IMCO señala que el endeudamiento de estados y municipios ha mostrado una tendencia de crecimiento acelerado en años recientes y que la crisis financiera de 2008 demostró la falta de control y facilidad con la que se pueden endeudar gobiernos estatales y municipales, por lo que recomienda que la deuda subnacional debe ser monitoreada de manera constante y estar sujeta a revisión permanente.
