*27 niños albergados en Sinaxtla, de nuevo en sus hogares
*Gestionó organismo planta de electricidad y tinacos para asentamiento sin servicios
*Piden vecinos quedar bajo observación de instituciones de DH
El Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo, acompañó este 24 de junio a 27 niñas y niños resguardados en la población de San Andrés Sinaxtla para que retornaran a sus hogares en la colonia 20 de Noviembre de Asunción Nochixtlán, luego de que tuvieron que abandonar ese asentamiento el 19 de junio último cuando un contingente policíaco arrojó gases lacrimógenos y disparó balas de metal contra las viviendas de los colonos.
El Defensor Peimbert Calvo señaló en el auditorio de esta colonia (ubicada sobre la carretera a Etlatongo, aproximadamente a dos kilómetros de distancia de Asunción Nochixtlán) que la Organización de las Naciones Unidas está muy preocupada por lo que sucedió el 19 de junio en Oaxaca y, especialmente, por lo ocurrido a las niñas y los niños de la colonia, por lo cual se formuló un acuerdo para darle seguimiento a este caso.
En la acción, los representantes de la Defensoría, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y de la procuraduría estatal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia testimoniaron las observaciones de los representantes y habitantes de la colonia 20 de Noviembre con respecto al suceso que los obligó a enviar a sus niñas y niños a otra población durante los enfrentamientos del 19 de junio último.
Asimismo, los habitantes de la colonia, por boca de su representante Luis García, demandaron resolver la falta de servicios públicos en este asentamiento, que carece de agua potable, electricidad, pavimentación y drenaje, aunque gracias al esfuerzo de los colonos cuenta con dos salones en los que un solo profesor da clases de preescolar y primaria.
En respuesta, el Defensor Peimbert Calvo gestionó el envío inmediato de una planta de electricidad que funciona a base de gasolina, la correspondiente dotación de combustible para este equipo, y dos tinacos para recolectar agua que permitan comenzar a paliar las carencias de esta colonia, construida por personas que provienen de diversas zonas del estado.
Los vecinos de la colonia 20 de Noviembre recibieron los equipos y accesorios que les permitirán contar con electricidad y agua en su asentamiento, pero señalaron que aún requieren que el municipio de Asunción Nochixtlán les resuelva otras necesidades, y pidieron quedar bajo observación de los organismo de derechos humanos a fin de que no se repita una agresión como la que sufrieron el 19 de junio.
Ante pobladores de este asentamiento el Defensor Peimbert Calvo se comprometió a apoyarlos para mejorar sus condiciones de vida, especialmente trabajar para que niñas y niños puedan tener una escuela digna, pues las aulas en las que estudian actualmente son de lámina y madera, que no los protegen lo suficiente de la lluvia o el frio, además de que carecen de un cuarto de baño digno.
Los 27 menores de edad que salieron de emergencia de la colonia estuvieron albergados en el auditorio municipal de San Andrés Sinaxtla desde el 19 de junio último, bajo la supervisión del agente municipal Rodrigo Velasco Laureano y la encargada del DIF local Mónica García Castellanos, quienes les proporcionaron alimentos y otras atenciones mientras los tuvieron a su cargo.
El Defensor del Pueblo de Oaxaca reconoció al presidente municipal y a todo el cabildo de Sinaxtla su colaboración en garantizar la cautelación de las niñas y niños de la colonia 20 de Noviembre de Asunción Nochixtlán. Asimismo, agradeció el esfuerzo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y al defensor civil de derechos humanos Maurilio Santiago Reyes por generar las condiciones de restablecimiento de los derechos humanos en esa comunidad.
“Estoy seguro de que esta acción humanitaria quedará escrita en la historia de este pueblo, y seguramente en la historia de los corazones de cada una de las niñas y los niños que recibieron un abrazo y una protección por parte de la comunidad de Sinaxtla”, puntualizó el ombudsman Peimbert Calvo.
Por su parte, el defensor de derechos humanos Maurilio Santiago Reyes dijo que los derechos humanos de las comunidades indígenas no son una dádiva, sino una obligación para las autoridades, y resaltó que los derechos humanos no se imploran, sino se exigen.
Finalmente, el presidente de la colonia 20 de Noviembre, Luis García, agradeció el apoyo y la protección que las autoridades y pobladores de San Andrés Sinaxtla brindaron a las niñas, niños, adolescentes, ancianos y una mujer embarazada, y expresó que a pesar de su pobreza ellos están dispuestos a corresponder a esa buena acción con su trabajo para mejorar la comunidad que los recibió y protegió.