Creación literaria en dos lenguas es el título de las mesas de la 40 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) donde se habla, reflexiona y muestra la literatura realizada en la diversidad lingüística de México y el mundo. En esta ocasión participaron la escritora y gestora mexicana Mónica Nepote y la poeta mixteca Celerina Patricia Sánchez Santiago.
Con la lingüista y activista Yásnaya Elena A. Gil como moderadora, Nepote comentó que su acercamiento a la literatura en lenguas indígenas se dio por su madre, quien pese a no ser hablante, después de los 50 años comenzó a interesarse por el náhuatl y escribir pequeños textos en aquella lengua. “Entonces mi relación con la poesía en muchas lenguas en este territorio que compartimos es muy emocional”.
“Aunque mi madre no sea hablante originaria, hay algo en su forma de encarnarlo que me conmueve y me contagia mucho. Esta parte de mi madre me parece fundamental en mi vida adulta, he estado muy curiosa de qué mundos se cuentan en las diversas lenguas, son mundos con los que me identifico”. Aunque Nepote tampoco es hablante de alguna lengua del país además del español, comentó que el interés por la diversidad le ayuda a colocarse y a conocer diferentes perspectivas.
Nepote comentó que la mejor manera de acabar con la hegemonía de una sola lengua y perspectiva en la literatura es asumir que está al alcance de todas y todos tal como se hace en charlas como la presentada. “La poesía está ligada a la vida cotidiana, nuestros amores, afectos, lo que nos da miedo. En algún momento se construyó la idea de que el poeta está arriba de la vida. Esa idea ha permeado y ha dominado en los olimpos poéticos donde las mujeres estábamos excluidas”.
Sánchez Santiago comentó que su acercamiento a la poesía fue por la escuela, con libros de texto en español. Descubrió el gusto por las letras pero notó que no había textos en la suya, así que, contra muchos comentarios negativos que recibió en ese momento, decidió emprender el camino de la escritura pero en mixteco. “Fue un proceso de años para notar que en mi lengua podía escribir poesía, porque me decían que mi lengua era tan pobre que no podía temer conceptos abstractos, era un reto pero yo sabía que sí era posible”.
Este proceso no sólo le ayudó a vivir la poesía en mixteco, sino a “ir descubriendo mi propia historia y la de mi pueblo”. Comentó que las lenguas habladas en el territorio nacional se encuentran en gran desventaja con el español. “El reconocimiento a la diversidad no se ha hecho y ha sido tratada de borrar. Este es un país con 68 lenguas y somo monolingües del español. Antes había nulo de reconocimiento de ser bilingüe, negabas que hablabas tu lengua, hasta le decían dialecto. Era parte del proceso fatal que nos llevó a no reconocernos en un país multilingüe. ¿Si tenemos varias lenguas por qué no aprender?”
Realmente hablar de nación multicultural donde veamos colores de las lenguas nos va a llevar largo tiempo porque tiene que ver con una conciencia social, no sólo a ti o a mí o a una cultura. Será difícil porque esa sociedad general tiene una gran ignorancia. De no conocernos, de no saber cómo somos. Hasta hace poco tiempo la gente pensaba que las lenguas indígenas era una sola que se hablaba desde el norte hasta el sur, pensaban que por hablar mixteco podía entenderme con pueblos de Chiapas”. La también activista urgió a seguir trabajando por el reconocimiento de México como un país multicultural.
Hablan escritoras sobre su acercamiento al ensayo
El trabajo de las escritoras Ingrid Solana, Valeria Tentoni y Yásnaya Elena A. Gil, así como su acercamiento a este género literario, se abordó en Desanclar el pensamiento: el ensayo en el debate actual, mesa ofrecida como parte de la 40 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) que este año se desarrolla de manera virtual.
Fue Solana quien abrió la charla comentando que para ella “el ensayo es un discurso que previsiblemente ordena las ideas. Aunque en mi caso desordena, en el sentido de que me incomoda y atosiga con sus preguntas, y eso hace que me interesa este género discursivo. Pero el pensamiento se da más allá de la escritura. El pensamiento también está en su expresividad oral y no necesariamente tendría que estar en la escritura”.
Al mencionar que halla el ensayo relacionado estrechamente con el periodismo, Solana apuntó que “personalmente una manera en que me gusta pensar que el ensayo es un discurso, un destilado cuidadoso que si grita lo hace desde una entraña racionalizada. Esta idea de que el ensayo brota de una entraña racionalizada me parece muy interesante, muy sugerente. La palabra hecha carne pero pasada por la razón”.
A partir de esta primera intervención, Tentoni procedió a relacionar ensayo y poesía en algunas características. “Son géneros omnívoros porque son como animales que van devorando todo, procesándolo y dándole otra existencia. Hay algo que me viene de una conversación con una editora de poesía y es que la poesía es importante como entrenamiento del pensamiento, y un entrenamiento defensivo incluso para negociar con el mundo porque nos entrena para convivir con palabras que pueden sostener más de un sentido a la vez”.
Para Tentoni, el ensayo es “uno de los géneros más estimulantes. Leer como piensa alguien que se pone en riesgo en público, que pone una hipótesis en riesgo, para abrir debate, para generar preguntas. De hecho el ensayo es un género donde la pregunta es capitana. La pregunta, no la respuesta, me parece interesante que nos pongamos a pensar en un mundo de preguntas más que de respuestas”.
Yásnaya, lingüista y activista mixe, relató “empecé a crear ensayo un poco por accidente. La actividad que más me gusta es platicar, entonces yo quería platicar con otras personas que no estaban cerca o con más personas. Para mí el ensayo ha sido una extensión de la plática. Como continuar una plática conmigo misma, me voy contestando a mí misma y lo escribo. Hay temas que están ahí que puedes ir a visitar, cuando escribo ensayo visito ese tema con lo que yo he vivido y lo relaciono con otras cosas que voy viviendo”.
“El ensayo a mí ha sido como dar cuenta del proceso con el que pienso algo. También transparento el proceso que me lleva a una conclusión. Pero lo pienso mucho con metáforas. Una cosa básica del pensamiento es que necesitas las semejanzas. Para establecer diferencias necesitas un conjunto de semejanzas”. La autora compartió que esa es la característica principal de sus ensayos y también las de los que disfruta como lectora, aquellos que usan la diferencia, semejanza y analogía.
La 40 FILO se desarrolla hasta el 30 de octubre y el programa completo puede consultarse en www.filoaxaca.com
Discuten libreros sobre precio único del libro
En abril de 2008 fue aprobada en México la Ley de fomento a la lectura y el libro, con el objetivo de crear acciones permanentes para impulsar y fomentar la lectura, mediante el establecimiento de bibliotecas, promoción de espacios, reforzar trabajo de promotores, entre otras. Un punto medular de esta ley es el Precio Único del Libro, lo cual significa que un ejemplar cueste lo mismo a lo largo de todo el territorio nacional, sin importar el punto de venta.
Para hablar sobre el beneficio o perjuicio de esta iniciativa, se llevó a cabo la mesa La vida del libro en torno al precio único, como parte del 2° Encuentro de Editores y Libreros de la 40 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO). Dicha actividad se llevó a cabo en colaboración con la Red de Librerías Independientes y contó con la participación de Samuel Albores (Librería Lalilú), Rafael Blanco (Librería Mar Adentro) y Carlos Ranc (Elegante Vagancia).
Albores apuntó que en su caso, ve con buenos ojos el Precio único, ya que “ofrece que todas las librerías parten en igualdad de condiciones, la diferencia va a ser el librero, el trato, las recomendaciones. Para Lalilú eso significa el precio único, una seguridad de que hay condiciones iguales y puedes jugar cartas para el libro venderlo yo”. No obstante, aceptó que muchas veces las grandes cadenas ofrecen descuentos injustos producto de sus ventajas comerciales, y eso impacta de manera negativa a los negocios pequeños.
Blanco comentó que las tres librerías participantes en la meda realizan actividades culturales y sirven como foros para el arte, sin embargo, recalcó que sin el aspecto comercial les sería imposible sobrevivir. “Más que el tema del precio único es la forma en que éste se violenta por parte de las grandes cadenas. Vemos una constante transgresión a la ley y precio único de su parte. Nos deja mal parados ya que los compradores piensan que aquí estamos con sobreprecio”.
Como solución, el librero recomendó “dirigirnos a editoriales y lectores. Explicarles que si tiene precio distinto es porque tenemos que cubrir ciertos gastos. De qué sirve que esté establecido el precio único si habrá transgresiones por parte de grandes cadenas, distribuidores y a veces editoriales. Prolongar precio único del libro sería ventaja sólo si se respetara”.
Ranc, asentado en Guadalajara, coincidió en que se debe hacer cumplir lo establecido en la ley para que la competencia sea sana. “La ley debe tener dientes, da lo mismo que dejen el precio único de manera indefinida si no hay sanción a quienes no lo respeten. Como en toda crisis nos sale lo peor y lo mejor a cada uno de nosotros”, apuntó.
El Encuentro de Editores y Libreros junto al Encuentro de Promotores de Lectura forma parte del Programa de Profesionales de la FILO, dedicado a todas y todos aquellos que intervienen en la cadena productiva del libro a fin de fortalecerla.