* Urge una ley de donación de alimentos en México
IVONNE JIMÉNEZ
Más 795 Millones de personas en el mundo no tienen suficiente alimento para llevar una vida saludable y activa, por lo que el hambre mata a más personas al año en el mundo que el sida, la malaria y la tuberculosis juntas, es decir, casi uno de cada nueve personas en la tierra, según datos del Programa Mundial Alimento (WFP por sus siglas en inglés), institución que realiza investigaciones para medir los niveles de hambre y desnutrición.

El mundo produce lo suficiente para alimentar a toda la población mundial de 7 mil millones de personas. Sin embargo, una de cada ocho personas en el planeta va a la cama con hambre cada noche. En algunos países, uno de cada tres niños está bajo de peso.

En el caso particular de México se desperdicia el 37 por ciento de los alimentos, volumen suficiente para cubrir la carencia alimentaria de 7 millones de personas en pobreza extrema, por lo que es importante tener políticas para frenar ese desperdicio y dirigirlo a la gente de escasos recursos.

Por ello, la diputada Edith Anaya Mota destacó el Senado de la República la necesidad de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) presente al Congreso un informe sobre el estado que guardan las donaciones de comida que hacen las empresas y su impacto fiscal en los último cinco ejercicios.

Para dimensionar y cuantificar el nivel de desperdicio de alimentos en México, en la Cruzada Nacional contra el Hambre se formó un Grupo Técnico de Pérdidas y Mermas de Alimentos, y para sorpresa de muchos, arrojó datos muy interesantes, que los alimentos que más se desperdician en el país son la guayaba con un 57.7 por ciento; la leche de vaca, 57.1 por ciento y el mango 54.5 por ciento, de su producción total.

Lo anterior se suma -señala el senador Luis Humberto González-, a los acuerdos entre agricultores y los compradores que pueden contribuir a la pérdida de numerosos cultivos agrícolas, ya que algunos alimentos se desechan debido a estándares de calidad que rechazan productos que no tengan una forma o apariencia perfectas.

El desperdicio de alimentos no es exclusivo de México. La situación es tal que en algunos países ya tomaron cartas en el asunto, este año en Francia se aprobó una Ley para obligar a las empresas a donar sus alimentos que estén por vencer o caducar en lugar de tirarlos y en Italia se aprobó una ley contra este problemas, pero en lugar de castigar se busca incentivar fiscalmente a las empresas que hagan donaciones.

El Distrito Federal firmó, junto con otras 83 ciudades del mundo, el Pacto de Política Alimentaria Urbana promovido por la Organización de Naciones Unidas (ONU), cuyo propósito es fijar los mecanismos necesarios para crear sistemas alimentarios sostenibles que garanticen el acceso a una alimentación sana, especialmente para quienes viven en situación de vulnerabilidad.

El documento fue signado en Milán, Italia, por el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) del Distrito Federal, José Ramón Amieva, quien participó en una reunión de alcaldes con motivo del Día Internacional de la Alimentación, en representación del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
También en la capital en el 2015 el Gobierno de la Ciudad de México en colaboración con la Central de Abasto inauguró el Banco de Alimentos de la Ciudad, con que se fomenta el compromiso político de combatir el desperdicio de alimento.

Por su parte en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, el diputado Mauricio Toledo presentó en el pasado período ordinario de sesiones la iniciativa con proyecto de decreto por el que se crea la Ley de Donación Altruista de Alimentos de la Ciudad de México.

En este sentido, Toledo señaló que el fundamento de su iniciativa radica en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que en su artículo 4 señala que es responsabilidad del Estado garantizar a toda persona el derecho a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad.

Una opción para evitar el desperdicio de alimento está en el Banco de Alimentos de México BAMX, que es una sociedad civil que desde 1995 sin fines de lucro, ni proselitismo partidista, político-electoral o religioso. Es una red de 690 bancos de alimentos que trabajan en todo el país de forma coordinada, rescatando productos desde el campo mexicano, las centrales de abasto, mercados, la industria alimentaria, hasta autoservicios y supermercados.

Con este trabajo se benefician a más de mil 137 mexicanos en pobreza alimentaria. Para mayor información y si se desea apoyar esta causa se puede ingresar al link bamx.org.mx/, donde encontraran toda la información necesaria para sumarse en apoya a la población con necesidad alimentaria en todo el país.