*La tensión arterial alta es la causa de muerte de 9 millones de personas en el mundo
Por Ivonne Jiménez
Se le conoce como el “asesino silencioso” y muchas veces no es diagnosticado, debido a ello, muchas personas pueden ser hipertensas por años y no saben que la padecen.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señalan que la hipertensión afecta a mil millones de personas en el mundo y puede provocar infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
Los investigadores calculan que la hipertensión es la causa por la que mueren 9 millones de personas en el mundo. En nuestro país más del 26% de la población la sufre, pero muchos no lo saben. Si esta patología no se detecta a tiempo, puede deteriorar el funcionamiento de órganos vitales como el corazón, el cerebro y los riñones.
¿Pero qué es la hipertensión? Es como el termómetro de la salud, la presión alta quiere decir que su corazón está trabajando más de la cuenta para bombear la sangre. Es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos, así cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos que la llevan a todas las partes del cuerpo.
Lo grave de esta enfermedad, señala la OMS y especialistas médicos, es que en muchas ocasiones no hay síntomas, pero en otras provoca dolores de cabeza intensos, dificultad respiratoria, mareo, dolor torácico, palpitaciones o hemorragia nasal, ignorar cualquiera de estos síntomas puede ser peligroso, pero tampoco se puede interpretar como indicativos de hipertensión.
Lo importante es que si la persona presenta alguno de los síntomas, debe acudir a realizarse un chequeo médico y tomarse la presión durante una semana en diferentes horas del día, para observar si la presión arterial tiene variaciones o es elevada y así poder iniciar con el tratamiento correcto.
Para mantener en orden a la presión arterial se recomienda efectuar una dieta baja en sal, aumentar el consumo de frutas y verduras, reducir la ingesta de carnes rojas, realizar actividad física aeróbica, dejar de fumar y mantener un peso adecuado.
En una investigación la OMS señala que estudios científicos han demostrado que una modesta reducción de la sal disminuye la tensión arterial. La recomendación es el consumo de cinco gramos de sal, pero en México se consumen hasta 11 gramos diariamente.
En el 2013 la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, en coordinación con la Asociación Mexicana de Restaurantes y la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera iniciaron el programa “Menos Sal, Más salud”, en donde alrededor de 200 mil restaurantes, fondas y cocinas económicas retiraron los saleros de sus mesas como medida de concientización del daño que este condimento hace a la salud, en particular a quienes padecen presión arterial.
Existen alimentos naturales que sirven para combatir la presión arterial alta. Por ejemplo, el ajo tiene efectos extraordinarios en la dilatación de las arterias, lo que previene la formación de trombos. En realidad, solo basta incluir un diente de ajo en nuestra dieta diaria para obtener estos beneficios.
Un licuado hecho con un limón entero, (con todo y cáscara) y perejil o integrar apio en la dieta diaria, tienen efectos diuréticos muy importantes, pues al través de la orina el cuerpo elimina sustancias que pueden elevar la presión arterial.
Se debe incluir avena en el desayuno, toda vez que ayuda a regular la presión arterial y baja el nivel de colesterol en la sangre.
Si no se ven cambios positivos en la toma de la presión arterial, al incluir los remedios naturales mencionados y continúa alta, se debe acudir al médico para que prescriban el tratamiento adecuado. No hay que olvidar seguir las recomendaciones, una buena alimentación y reducir el consumo de sal para ver resultados óptimos.