* El grupo automovilístico Volkswagen, con la venia del INAH empezó una campaña para la promoción del producto “Gol 2016” en una campaña designada “Arranca en grande”, utilizando el presbiterio de la capilla abierta de San Juan Bautista Coixtlahuaca
AGENCIA JM
Oaxaca.- Con la salida de Sergio Bautista Orzuna de la Delegación Oaxaca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no ha habido un cambio de dirección notorio en esa entidad cultural federal; siguen las prácticas ajenas al apoyo de los sitios y monumentos. El nuevo delegado Omar Vázquez Herrera al parecer no hará nada diferente a su antecesor y permitirá el uso indebido del patrimonio cultural del estado.
Con total cinismo el grupo automovilístico Volkswagen, con la venia del INAH ha empezado una campaña donde su objetivo es la promoción del producto “Gol 2016” en una campaña designada “Arranca en grande”.
En una de las imágenes públicas se observa uno de estos vehículos en color rojo sobre el presbiterio de la capilla abierta de San Juan Bautista Coixtlahuaca. Las preguntas naturales son: ¿Es necesario para el éxito de una campaña publicitaria automotriz subir un auto de tonelada y media al presbiterio de siglo XVI? ¿El INAH donde esta? ¿Quién se benefició de manera directa con este irresponsable acto?
Evidentemente este acto no se hubiera realizado sin la supervisión de algún responsable del INAH en Oaxaca, eso se espera de una institución que recibe 1200 millones de pesos al año y que cobra una entrada por visitar iglesia y convento a por lo menos a 3000 personas al año. Pero, ¿Dónde está no solo el sentido común sino con el compromiso a cuidar lo que es de todos los mexicanos, cuando es visible que se privilegian actos comerciales con el patrimonio?
El mismo INAH, a través de su investigadora Lucia Gómez Robles, define al Convento de san Juan Bautista de Coixtlahuaca como “una impresionante construcción fundada en 1546 y terminada en 1575, según reza en la propia portada del edificio en su fachada principal. El conjunto consta de un gran templo junto al que se sitúa el resto del complejo se organiza alrededor del claustro. En el lado norte aparecen los restos de la capilla abierta, en su día cubierta por una gran cúpula que hoy se halla completamente destruida y junto a la cual se construyó una sacristía adyacente.”
Al parecer no aprendemos la lección y se piensa que valorizar el patrimonio es ir con la idea de un pasado romántico, lo que quizás no debemos en realidad olvidar es que se cuida lo que se valora y conoce, no podemos pedir eso a alguien que viene de fuera y que ocupa por primera vez un puesto cultural.