*Un apoyo que garantiza al empresario a subsistir
El hablar de incubadoras de negocios, indicó la Licenciada en Mercadotecnia, Giselle Arellano Ávila es referirnos a los centros que albergan actividades empresariales a industriales en etapa de diseño, prototipos e inicio formal de productos a servicios; e incluso, pueden aportar un espacio físico, equipo, logística y acceso a financiamiento.
Asimismo destacó la importancia que tienen esos espacios, ya que en ellos se apoyan los emprendedores quienes dentro de los aspectos clave de sus negocios, es la elaboración de planes de negocios, estrategias de marketing, financiamiento, asistencia legal, resguardo de propiedad intelectual, para formar un ambiente protegido para el desarrollo de nuevos negocios.
Ese manera que Giselle Arellano Ávila subrayó que los emprendedores son migrantes potenciales que recibirían los apoyos y beneficios de una incubadora de negocios y que podrían prepararse adecuadamente antes de emprender cualquier proyecto armado solo de recursos y conocimientos, que son importantes, pero sin las incubadoras, en su mayoría, estarían destinados al fracaso.
En este renglón -resaltó Arellano Ávila- las incubadoras de negocios incentivan la relación entre los gobiernos, las universidades y las empresas, generando modelos de desarrollo; establecer redes de apoyo e intercambio de productos, servicios e información; y buscan aprovechar programas y subsidios gubernamentales; generan redes de comercialización, nuevos mercados, promueven inversiones, y lo más relevante, consolidan empresas y apoyan a los emprendedores con visión de negocios.
En muchos casos, las incubadoras de empresas son proyectos de iniciativa pública con el objetivo de fomentar la creación de nuevas empresas en una zona geográfica concreta, estas incubadoras suelen dar apoyo a los nuevos empresarios en aspectos de gestión empresarial y en la diminución de riesgo inherente a la creación de un nuevo negocio en otro país.