CIUDAD DE MÉXICO.- El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó la convocatoria, el plan y el calendario integral del proceso electoral para integrar la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, el próximo 5 de junio.
De acuerdo con el calendario, este 4 de febrero inició el proceso electoral; del 5 al 14 de febrero es el proceso para la integración de listas de candidatos; el plazo para manifestar la intención de los aspirantes es del 6 de febrero al 1 de marzo.
El periodo para recabar apoyo ciudadano a candidatos independientes, a partir de que obtengan su constancia, es el 17 de abril. La fecha límite para que los partidos políticos aprueben la lista de candidatos es el 27 de marzo. Del 1 de marzo al 5 de abril deberán solicitar el registro como independientes y del 6 al 10 de abril se deberán registrar los candidatos de los partidos políticos nacionales.
El registro de aspirantes es el 17 de abril; un día después empiezan las campañas electorales y terminan el 1 de julio. Cuatro días de veda después es la jornada electoral para elegir a diputados constituyentes, a quienes se les entregará la constancia el 23 de agosto, una vez resultas las debidas impugnaciones en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Los consejeros avalaron también el catálogo de emisoras para esta elección, distribuyeron los tiempos de los partidos políticos en radio y televisión y las pautas para la transmisión de promocionales. También designaron a los presidentes de los consejos local y distritales en la Ciudad de México.
El debate lo inició el consejero presidente Lorenzo Córdova Vianello, quien explicó que eligieron sesenta miembros para la Asamblea Constitutiva mediante el voto de los capitalinos. Especificó que se trata de una elección constitucional, no una ordinaria para renovar poderes constituidos.
El proceso electoral costará, dijo, 101 millones de pesos. En lo individual, los partidos políticos recibirán entre 20 y 25 millones de pesos de financiamiento público y de registrarse 60 independientes obtendrán 33 mil pesos cada uno. Como la desproporción sería evidente, comentó que permitirán el financiamiento privado.
Reconoció que el decreto constitucional sobre la reforma de la ciudad aprobado por el Congreso de la Unión da un trato distinto a los independientes porque especifica que podrán registrarse hasta sesenta candidatos, “los mismos que postulará cada partido político nacional y que cuando alguno de esos candidatos independientes supere el cociente natural de la votación, esto es 1.66 por ciento de los sufragios emitidos, será electo constituyente”.
Bajo este criterio, Córdova Vianello propuso una “bolsa agregada” de 10 millones 149 mil pesos para partidos políticos que postulen a independientes registrados.
Es decir, añadió, “si hubiera de uno a cinco candidatos independientes, les corresponderán dos millones de pesos y en el extremo de que se registren 60 independientes, a cada uno le tocará de dinero público casi 170 mil pesos”.
El tope de gastos de campaña, agregó, es de poco menos de 20 millones de pesos para cada partido político; en total gastarían más de 180 millones, de los cuáles dividido en 60 independientes, cada uno recibiría tres millones de pesos de dinero público, más los recursos privados que consiga.
En materia de radio y televisión, dividieron en nueve espacios correspondes a los partidos políticos y uno más a todos los candidatos independientes. No hay precampañas.
Respecto a la selección de candidatos independientes, defendió que cada capitalino pueda dar su apoyo a cinco candidatos independientes distintos para que se puedan registrar en la boleta electoral. Cada aspirante deberá obtener en total 73 mil 792 firmas. Si se restringiera este requisito a una firma deberían juntar cerca de 4 millones y medio de firmas de apoyo, “cifra superior incluso a los ciudadanos que salieron a votar el pasado 7 de junio de 2015 en la capital”, resaltó.
El representante del PRD ante el INE, Pablo Gómez, se refirió a la inequidad en la votación dentro de la asamblea porque en realidad son cien constituyentes; sesenta elegidos por votación y cuarenta “por dedazo” y darle al Ejecutivo el derecho de veto mediante la conformación de una planilla de cinco independientes que no serán independientes sino dependientes del presidente.
A su vez, el representante de Morena ante el INE, Horacio Duarte, resaltó que el único logro de esta reforma es la nueva Constitución de la Ciudad de México, pero se mira opacada por la integración del constituyente.
“El señor Enrique Peña Nieto dijo de dónde vino la reforma. La reforma es producto del Pacto por México que al igual que esta reforma avanzó en la entrega de los recursos de la nación como en el tema de la energía. Esta reforma derivada del acuerdo Peña Nieto-Mancera, mancha lo que puede tener de avanzada la reforma en su conjunto. Está buscando que Enrique Peña Nieto y sus partidos satélites tengan un grupo de constituyentes que no pertenezcan a su partido.
“Tendrán alrededor de 31 constituyentes, entre los electos, más los designados en el Congreso y por el Ejecutivo Federal. Es un retroceso que no puede ser festinado por las fuerzas políticas que la festejaron que es una reforma de avanzada. Le entregaron el Constituyente al PRI y a Enrique Peña Nieto”, señaló.
Refrendó el discurso del presidente de Morena en la Ciudad de México, Martí Batres, en el sentido de que esta reforma tiene dedicatoria pues la finalidad es frenar a Morena que tiene la fuerza política más representada entre los capitalinos pero tiene menor número de constituyentes.
Señaló que Morena rechazará el financiamiento para la elección de la Asamblea Constituyente, “ya que al haberse aprobado que 40% de dichos diputados sean designados por dedazo por Peña Nieto, Mancera y las cámaras del Congreso, dando con ello un bloque oficialista al PRI y sus partidos aliados. Morena, a pesar de todo, les vamos a ganar, porque somos la primera fuerza política de la ciudad”.
Para la representante del Legislativo de Movimiento Ciudadano, la senadora Martha Tagle, con esta reforma “traiciona el sentido ciudadano que debió tener. Se reparten las posiciones entre los partidos políticos y se deja marginada la participación de la ciudadanía.
“Baste con ver los requisitos para los ciudadanos independientes. Es una carrera de obstáculos para que puedan llegar quienes no sean promovidos por partidos políticos. El fin no fue solamente cerrarle el paso a una fuerza política sino a la sociedad organizada que instalaron una asamblea sombra para la constituyente de la Ciudad de México”, criticó.
Llamó la atención en la sobre representación de los partidos políticos con los 40 constituyentes designados por el gobierno porque no queda claro si son funcionarios o ciudadanos o políticos.
La representación del PRI ante el Instituto Nacional Electoral (INE) admitió que la reforma de la Ciudad de México se aprobó a cambio de las reformas estructurales negociadas en 2012 con el PAN y el PRD como parte del extinto Pacto por México.
En el documento original de dicho pacto, esta reforma política del Distrito Federal, como se especificó, estaba condicionada a la reforma fiscal, igual que la reestructuración de los cuerpos policíacos: las policías estatales coordinadas y la futura gendarmería nacional, un nuevo sistema de justicia penal, acusatorio (sic) y oral; la reforma al sistema penitenciario.
Así como, la ley para la explotación minera; el fortalecimiento de la banca de desarrollo, la comercialización de productos del campo, los créditos oportunos a medianos y pequeños productores con tasas preferenciales, el pago por servicios ambientales y la estrategia nacional para el desarrollo del sur-sureste del país.
Sobre este particular, la senadora perredista, Dolores Padierna, representante del Legislativo del PRD ante el INE, rechazó “tajantemente que esta reforma haya sido producto del Pacto por México”, aunque recordó que estuvo en contra de que el expresidente nacional del partido, Jesús Zambrano, lo haya firmado en diciembre de 2012.