Salvador Flores Durán
Oaxaca.- Este lunes se iniciaron las campañas para elegir el próximo miércoles 19 a los cinco estudiantes y cinco catedráticos que deben integrar el Consejo Técnico de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UABJO, órgano que deberá emitir la convocatoria para la elección de director, donde el exrector Abraham Martínez Alavés pretende mantener el dominio que ha logrado desde hace varios años y que ha sumido a la institución en una crisis académica.
La FDCS de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), enfrenta los peores niveles académicos del país, por el desorden administrativo, el ausentismo de maestros y alumnos y la corrupción, de acuerdo con la opinión mayoritaria de catedráticos consultados.
Para la elección hay dos candidatos alumnos por los semestres primero, quinto, séptimo y noveno, y solamente en el tercero hay tres candidatos. En todos ellos los candidatos están divididos entre los del grupo de Martínez Alavés y sus contendientes, mientras, “los que tienen mayor estructura son los de Abraham Martínez Alavés, pero siempre hay lados oscuros y malos, en términos de alumnos ahí está la disputa. Quien lleva la ventaja son los de Abraham y el director pero depende del atractivo de los alumnos”, explicaron los catedráticos consultados.
En el caso de la elección de los maestros solo se registraron cinco aspirantes para el consejo técnico, tres del lado del director y Abraham Martínez, y dos del lado de los contrarios, y de hecho los cinco van a quedar porque son cinco maestros quienes deben integrar el Consejo.
El padrón de maestros de la Facultad es de unos 315 maestros pero algunos no están plenamente reconocidos por una situación laboral y 230 son los que están plenamente reconocidos que son los que verdaderamente van a votar, y en este caso las fuerzas están divididas por mitad.
La elección de director se realizará en los primeros días de diciembre o en la última semana de noviembre, aunque hace tres años la elección se realizó en diciembre, “son expertos para eso, porque en esa fecha es el periodo que termina el director, y en diciembre se van muchos alumnos anticipadamente de vacaciones, y los que tienen capacidad de retenerlos son los que tienen estructura, los que tienen el voto duro”.
Las fuentes consultadas señalaron que el rector Eduardo Bautista no tendrá una intervención por alguno de los candidatos “porque bastantes problemas tiene, no conoce a profundidad a los grupos que operan en la Universidad. Es un académico muy inteligente, muy listo, pero no tiene la experiencia y el pulso. ¿Para qué se mete en Derecho? No tiene cuadros, no tiene nada, entonces ahí el que opera es el maestro Abraham. El rector va a sumir y le va a quedar como un traje a la medida una postura institucional, de árbitro, y no se va a cargar a ningún lado, ni le conviene nada más va a acarrearle problemas”.
Explicaron que la Facultad entró en una severa crisis desde la administración de Jesús Villavicencio, que “fue el director más corrupto que ha tenido la Facultad, con decirle que se habló de unos 22 millones que se llevó en los tres años que estuvo. Puso el desorden administrativo y académico. Muy paulatinamente los directores han tratado de solucionarlo, pero es un problema no solo de la facultad, sino de muchas escuelas”.
Algunos de los problemas de la facultad son la falta de regularización de la regularización de la inscripción de los alumnos que adeudan materias, además se crea un desorden porque los alumnos son los que escogen a sus maestros.
Otro tema es regularizar la asistencia de los maestros y alumnos, “es increíble, egresan bastantes alumnos pero no se les ve en clases. En el turno de la tarde hay maestros con 3 o 4 alumnos, mientras otros tienen 90 o 120 alumnos”.
Al año egresan cerca de 600 alumnos y en años anteriores la mayoría tardaba entre 15 a 20 años para titularse, luego el tiempo se redujo a 8 y 10 años y ahora el sistema de titulación es mucho más flexible y los egresados tardan entre uno a 4 años porque hay muchas opciones para hacerlo, por promedio, por examen tradicional y otros por el Ceneval.
“La desorganización es el principal problema administrativo y académico, no tiene que ver con el director en turno. Los alumnos no van ni los maestros, se requiere de un director que ponga orden”, consideraron los catedráticos consultados.
Expusieron que “la corrupción es relativa. La facultad más corrupta es Odontología, nadie duda de eso. Ahí para pasar una materia son seis mil pesos, es un poco complicado”.