*Postura del Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, 19 de marzo de 2015.
Los aquí reunidos, en el Foro Público de Información y Discusión sobre la Ley General de Aguas, manifestamos nuestro firme y categórico rechazo a la iniciativa de Ley General de Aguas impulsada por el poder ejecutivo federal, ya que no garantiza el derecho humano al agua; no contempla los sistemas comunitarios indígenas; minimiza la participación de la ciudadanía; propone continuar con la sobreexplotación de acuíferos, la gestión centralizada, la inequidad, la falta de controles y soluciones a la contaminación; penaliza la investigación y el monitoreo independiente del agua,y considera el agua como una mercancía, ya que obliga a entregar la construcción de enormes, costosas e ineficaces obras hidráulicas a los intereses privados.
El agua es un bien común y un asunto que interesa a todos. Por esto es necesario que sea el conjunto de la sociedad el que tome decisiones al respecto, luego de una amplia participación y discusión del tema. Esta discusión debe incluir la iniciativa de Ley Ciudadana presentada en el Congreso de la Unión y elaborada durante tres años por más de 450 investigadores y organizaciones civiles por medio de la campaña “Agua para Tod@s, Agua para la Vida”. La iniciativa ciudadana implica que sólo la gestión participativa, integral y planificada del agua puede garantizar este derecho fundamental para las generaciones actuales y futuras.
Esta propuesta coincide en lo más esencial con los Diez Puntos para una Política del Agua, consensuados en el Foro Oaxaqueño del Agua:
1. El agua es fuente de vida y cultura.
2. El agua es un bien común, no una mercancía.
3. Cuidar el agua es responsabilidad común. La plena participación de las mujeres es imprescindible.
4. Los esfuerzos deben concentrarse en los niveles local y de cuenca.
5. Garantizar el acceso de todos al agua para subsistencia y jerarquizar sus usos:
a) Mantenimiento de los sistemas naturales.
b) Satisfacción de las necesidades básicas.
c) Usos sociales y comunitarios.
d) Actividades agropecuarias.
e) Usos privados de beneficio económico.
6. Apoyar a las comunidades rurales que aseguran el mantenimiento del agua.
7. Conservar las esponjas naturales en vez de importar agua de otras cuencas.
8. Buscar alternativas al drenaje.
9. Crear ciudades sustentables.
10. NO a los grandes proyectos hidráulicos, en particular las presas, la minería a cielo abierto y el fracking.
Nos pronunciamos porque estos diez puntos sean el fundamento de la legislación estatal y nacional sobre el agua.
¡PARA EL AGUA, UN BIEN COMÚN, UNA LEY DE COMÚN ACUERDO!