Salvador Flores Durán
Oaxaca.- Lenin Osorio Ortega podría salir libre en breve, luego de que un juez federal ordenó reabrir la averiguación previa en contra del presunto homicida del camarógrafo estadounidense William Bradley Roland, “Brad Will”, tras exhibir a las autoridades de Oaxaca por una serie de inconsistencias en el peritaje y hasta contradicciones de supuestos testigos.
Con ello queda en evidencia la corrupción y el montaje que fabricaron el entonces procurador de Justicia del Estado, Manuel de Jesús López López, actual magistrado del Poder Judicial de Oaxaca, y el propio presidente del mismo, Alfredo Rodrigo Lagunas Rivera, acusó César Osorio, hermano del detenido. En entrevista, señaló que su hermano lleva cuatro años preso acusado por el homicidio del camarógrafo estadounidense.
El crimen de Brad Will ocurrido el 27 de octubre de 2006 durante un enfrentamiento entre militantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y grupos de choque en Santa Lucía del Camino, durante la crisis política que se vivió en la entidad por el paro del magisterio y organizaciones políticas para derrocar al entonces gobernador Ulises Ruiz Ortiz.
César Osorio indicó que el juez federal ya dio la orden al Juzgado Segundo de lo Penal para el caso de su hermano y se le ordenó reponer todo el procedimiento, “lo que sigue es que mañana le notifican al abogado defensor y tendrán que notificar a mi hermano para que declare nuevamente y hay un término de seis días para que se presenten las pruebas a su favor, que son muchas, y las de ellos con testigos falsos y dictámenes que no tienen ningún sustento, están incompletos y fuera de la ley”.
Señaló que a partir de ello se tiene un término de seis días para presentar las pruebas y con base en ellas deberá resolver el juez “esperamos que en esta ocasión se libere a Lenin, porque los funcionarios fueron exhibidos por toda la red de corrupción, el montaje y pruebas absurdas en contra de Lenin Osorio”.
Acusó que Manuel de Jesús López, hoy magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado, y Procurador de Justicia cuando se detuvo a Lenin, debe rendir cuentas por la fabricación de delitos, al igual que el presidente del Tribunal Superior de Justicia, “hemos exhibido al red de corrupción de la que Manuel de Jesús y Lagunas Rivera están a cargo, por el montaje del caso de Lenin Osorio y que manipulan a los policías ministeriales”.
Así también acusó a Mario Díaz “encargado de encubrir a los verdaderos asesinos de Brad Will. Es inminente la liberación de Lenin, confiamos en la justicia federal porque se descubrió todo el montaje con el que incriminaron a mi hermano y que no tienen sustento jurídico, ni legal, ni científico. Sólo es cuestión que el juez resuelva favorablemente”, señaló.
César Osorio consideró que al gobierno del estado “no le conviene seguir quemándose más con este caso, sería ridículo”.
El pasado 4 de agosto el Juzgado Primero de Distrito del Centro Auxiliar de la Segunda Región con sede en San Andrés Cholula, Puebla, dio sentencia al juicio de amparo 514/2015, en la que el Juez Pedro Arroyo Soto, dejó insubsistente la formal prisión contra Osorio y ordenó dictar una nueva resolución del procedimiento en la causa penal de origen.
Entre las inconsistencias del caso de Brad Will se desprende que el testigo José Manuel García Aquino vio a Osorio con una arma corta antes de que muriera el estadounidense y que portaba una gorra y una playera roja de manga corta.
Durante el proceso el Ministerio Público puso a la vista del testigo el video de los momentos previos a la muerte de Will, donde incluso se observa al testigo, pero no al sujeto que dijo ver de playera roja.
Otro testigo identificado como Jaime García González afirmó estar en el lugar de los hechos, sin embargo, no aparece en ninguno de los videos y fotografías, además aseguró que el tirador se encontraba en el baño de una azotea, sin explicar cómo sabía que se trataba de un baño y no una habitación.
El Fiscal de Investigación de Asuntos de Trascendencia Social, Samuel Castellanos Piñón, llevó el caso contra Osorio, principalmente basado en testigos.
Osorio Ortega fue detenido seis años después del crimen contra Will y ha pasado más de cuatro años en distintos penales de Oaxaca, sin un medio de prueba en su contra.
El 27 de octubre de 2006, activistas de la APPO que resguardaban la barricada en la calle de Calicanto se enfrentaron con un grupo armado ligado al Gobierno estatal, en el municipio de Santa Lucía del Camino.
Brad Will, quien cubría las acciones de los activistas para la agencia Indymedia, recibió dos impactos de bala en el tórax, que finalmente le quitaron la vida.
El 23 de mayo del año 2012, ya durante la Administración de Gabino Cué, Osorio Ortega fue detenido por agentes estatales de investigación y acusado por el delito de homicidio calificado con ventaja contra Will bajo la causa penal 82/2012, dio a conocer entonces en una conferencia el Procurador de Justicia, Manuel de Jesús López.
Sin embargo, Lenin había sido detenido en realidad el 9 de marzo y no el 23 de mayo, por el delito de portación de arma de fuego.
López López dio una conferencia de prensa ese día en la que dijo que el presunto culpable fue identificado a través de grabaciones y fotografías que se generaron durante el enfrentamiento suscitado en octubre de 2006, y que los disparos se realizaron a una distancia de 43 metros, como lo habían anticipado la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la familia del camarógrafo de Indymedia.
López López aseguró que el homicidio fue perpetrado por un “asesino solitario” y que fue producto de la revuelta que se suscitó entre miembros de la APPO y priistas.
Antes de la detención de Lenin, otros dos hombres ya habían sido detenidos como presuntas culpables de ese homicidio, sin embargo, quedaron en libertad por falta de elementos.
Además, el 16 de octubre de 2008 fue detenido Juan Manuel Martínez Moreno, simpatizante activo de la APPO, quien después de 16 meses salió libre.
De acuerdo con reportes periodísticos, el médico forense que dictaminó sobre el caso, Gerardo Anastasio Ramos García, dijo que los dos disparos que mataron a Brad Will fueron realizados a una distancia de entre 15 y 70 centímetros, y no a larga distancia como lo señaló la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado, quien sostuvo que Lenin era un chivo expiatorio.
En el 2014, el entonces Procurador, Héctor Joaquín Carrillo Ruiz, declaró a los medios que la detención de Lenin Osorio se logró tras un largo proceso de investigación de más de un año, “bajo el compromiso de no dejar impunes los crímenes del 2006; por ello, el gobierno estatal decidió atraer nuevamente el expediente que se encontraba en la Procuraduría General de la República”.
El señalamiento de que los disparos fueron a larga distancia, en la que se basa la acusación en contra de Lenin Osorio, Carrillo Ruiz dijo que ésta están basadas en el dictamen en Criminalística General de fecha 17 de mayo del año 2012, emitido por los peritos, doctor Elías Salvador Ramírez Ruiz y el arquitecto Antonio González Castellanos.
Según ese dictamen Brad Will se encontraba filmando los acontecimientos en la siguiente posición: flexionando ambas extremidades inferiores con el tronco erguido, las extremidades superiores en flexión hacia el frente sosteniendo la cámara y el visor de la misma, cuando recibe el primer impacto en el epigastrio.
El impacto, señaló, siguió un trayecto de arriba hacia abajo, ligeramente de derecha a izquierda y de adelante hacia atrás. En un acto reflejo, el cuerpo de la víctima sufrió flexión hacia el frente y rotación de tronco de derecha a izquierda. Cuando recibe el segundo impacto en el flanco derecho, éste tuvo un trayecto de arriba hacia abajo, de derecha a izquierda, y de atrás hacia adelante, debido a la rotación del cuerpo. Situándose el tirador o victimario en un plano superior frente a la víctima, a la derecha de ésta, disparando a una distancia mayor de 40 metros, directamente contra la víctima.