Oaxaca 10 de septiembre de 2018.- En el marco de pluralidad que rige nuestra democracia, la LXIII Legislatura del Congreso del Estado ha sabido siempre construir una agenda de consensos e iniciativas a favor de Oaxaca. Son bien conocidos los proyectos y la realidad legislativa de los diputados oaxaqueños, y en ella nunca ha habido “propuestas express” de nadie, incluyendo al Titular del Poder Ejecutivo en nuestra entidad.
Por esa razón, la Presidenta Nacional de Morena miente de manera flagrante al acusar a sus propios correligionarios de “ser tapete” de quien nunca se los ha pedido, y que mucho menos lo intentaría.
Al contrario de la señora Polevnsky con los actuales diputados de Morena y de los legisladores electos de la LXIV Legislatura oaxaqueña, el Gobernador Alejandro Murat ha demostrado ser institucional y respetuoso de los procesos legislativos, de la democracia y, lo más importante, de la división de poderes y del federalismo que rige nuestro orden político nacional.
Quizá la Presidenta de Morena lo olvida, pero el pacto federal implica no sólo el respeto entre poderes, sino sobre todo la idea de que las partes integrantes de la federación (es decir, los estados) son soberanos para darse sus normas, instituciones y procedimientos con base en su Constitución local, la cual cobra vital importancia en momentos como los actuales.
Por eso resulta inaceptable este acto injerencista, que no sólo demuestra el desconocimiento de las normas que rigen la relación entre poderes y ámbitos de gobierno, sino que además materializa uno de los rasgos del autoritarismo, que frontalmente rechazamos como partido y como ciudadanos, y que ha sido un sentir compartido con la inmensa mayoría de los mexicanos que quieren un Estado de Derecho fortalecido, y no instituciones atropelladas por quienes, como la señora Polevnsky, acusan y descalifican a sus propios compañeros de partido, sin pruebas ni fundamentos que ofrecerle a la ciudadanía.
El propio Presidente Electo de México, licenciado Andrés Manuel López Obrador, ha llamado a la reconciliación y al entendimiento entre fuerzas políticas. Esa es una actitud de civilidad que el PRI reconoce y pondera en sus adversarios electorales, pero que indudablemente quisiéramos ver replicada en la dirigencia nacional de Morena.
No es con amenazas ni con mentiras como juntos lograremos lo mejor para Oaxaca. Es innecesaria esta actitud de soberbia, y es preocupante que en ese marco se pretenda condicionar el ejercicio legislativo, libre y democrático que garantizan la Constitución y las leyes, tanto de los Diputados locales actuales, como de quienes integrarán la próxima Legislatura del Honorable Congreso del Estado de Oaxaca.
Abonemos a la democracia con legalidad y debate de altura. Las acusaciones y los señalamientos sin fundamento lastiman a los ciudadanos, e intentan poner en entredicho la decisión democrática que los oaxaqueños, y sólo ellos, tomaron a través de las urnas tanto al decidir quién debía ser su Gobernador actual, como quiénes integrarán al Poder Legislativo durante los próximos tres años.
En el marco del respeto, pero con la firmeza del derecho, les decimos: No lo lograrán.
Respetuosamente,
Lic. Jorge González Ilescas.
Presidente del CDE del PRI en Oaxaca.