Salvador Flores Durán
Oaxaca.- En los cuatro estados donde la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) es mayoritaria, entre ellos Oaxaca, los daños sufridos en la educación de los niños son irreparables, ya que al año las escuelas se cierras de 65 a 80 días en un ciclo escolar de 200 días.
Además, los maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en la entidad, son los principales promotor de la privatización de la educación, porque los padres de familia se ven obligados a hacer esfuerzos para enviar a sus hijos a escuelas particulares, e incluso los hijos de los líderes son estudiantes de colegios privados, señaló la investigadora Alexandra Zapata.
Dijo que en estos cuatro estados es irreparable el daño en materia de educación, por la cantidad de tiempo que los estudiantes pasaron sin clases, pues “en un buen año las escuelas son cerradas de 65 a 80 días, de un ciclo escolar de 200 días”.
Explicó que generaciones enteras han perdido en materia de educación con aprendizajes deficientes, en un sistema en el que los maestros están más interesados en atender sus intereses económicos que en dar clases y en educar a los niños.
La investigadora del Instituto Mexicano para la Competitividad, dijo que uno de cada tres días no hay clases en los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, por lo que el daño a la educación por los paros magisteriales “es casi irreparable”.
Chiapas es el foco de atención en este momento en materia de educación y por los paros de la Coordinadora Nacional de la Educación, pero no podemos olvidar Oaxaca, Guerrero y Michoacán, destacó Alexandra Zapata.
Entrevistada en un programa de televisión, la especialista afirmó que generaciones enteras han perdido en materia de educación con aprendizajes deficientes, y que los grupos que están en contra de la reforma educativa, esgrimen como argumento que es un intento por privatizar la educación.
Sin embargo, la investigadora dijo que son ellos principales promotores de la privatización, pues las familias deben tomar la decisión, si tienen recursos, de llevar a sus hijos a escuelas particulares.
También advirtió que hay crispación de los ánimos en los sitios en los que los padres de familia decidieron tomar los planteles y abrir las puertas no hay autoridades para defenderlos y protegerlos.
Señaló que la reforma educativa debe seguir su curso en todo el territorio nacional y se manifestó en contra de que haya estados en los que la aplicación esté supeditada a que los profesores reciban algunos privilegios.