* “De un tiempo acá me lloran mucho los ojos… será que todas las tristezas me están alcanzando, o por tocar tanto Blues…”
Judith Bravo Contreras
El compositor y cantante Jaime López, cumplió cuatro décadas dedicado a la música en la que se le considera pilar del rock mexicano. Sigue escribiendo canciones y ofreciendo conciertos, el más reciente será el domingo seis en el Auditorio Nacional con el show “En Divo y Enchufado”.
Juan Jaime López (Matamoros, Tamaulipas, 21 de enero de 1954) se presentará acompañado de su nueva banda Flashbax (y ocasionalmente solo), integrada por Federico Robledo en la batería, Jorge Lang en el bajo y músicos invitados, haciendo un recorrido desde el progressive folk al hard rock, pasando por el heavy blues.
En entrevista, el músico considerado uno de los exponentes y pensadores más importantes del rock y la música nacional, habló de la rebeldía y la irreverencia en la que lo ubicaron; la situación que vive México; las nuevas generaciones y sus composiciones; la niñez y la vejez; sus temores y su experiencia intergeneracional.
El compositor y cantante hijo de padre oaxaqueño y madre nayarita, considerado rebelde e irreverente cuenta que lo de rebelde ya no significa nada…ni siquiera hereje…irreverente, no lo ha pretendido, cuenta.
“Para mí, la rebeldía no es una cuestión cronológica, es biológica. La rebeldía se manifiesta de diferentes maneras según la edad, ¿no? y si logras interconectar todas esas fases de la rebeldía entonces ya eres un “Rebelde Integral”, vegetarianismos aparte, o macrobiotismos aparte, pero a veces tal pareciera que ser rebelde nada más es la perspectiva adolescente, ¿no? como quedarse en una adolescencia vitalicia aún con bisoñé”.
Al principio de la charla, al autor de “Chilanga Banda” (1995, con José Manuel Aguilera): “Ya chole, chango chilango, / que chafa chamba te chutas, /no checa andar de tacuche/y ¡chale! con la charola, /tan choncho como una chinche/ más chueco que la fayuca/con fusca y con cachiporra/te pasa andar de guarura…”, se le cuestiona sobre la canción que escribiría a la situación actual del país.
Demos gracias a la Democracia dice e inmediatamente aclara que es ironía. “Es una rola que quizá estrene con este grupo…aún no me la aprendo bien. No te puedo decir la letra exactamente pero la motivación es desde hace un buen rato, cuando discutía con alguna gente un poco más versada en la política y todo este rollo, sobre la “Democracia” sea lo que signifique”.
“Desde los griegos por lo menos, hasta Estados Unidos, es el lujo que se pueden dar sólo los países desarrollados, pero en el subdesarrollo es el principio del fascismo, sobre todo en una gran frontera no controlada, descontrolada, tierra de nadie o zona franca como es México, ¿no?
“Para mí es imperfecta, tiene sus asegunes, pero en los países subdesarrollados para mí es el principio del fascismo, porque algo peor que una autoridad que se ejerce de arriba para abajo, por muy totalitaria que sea, está por lo menos identificada, pero cuando se ejerce de abajo para arriba sin identificación, afecta a la ciudadanía. Al rato todo mundo dice “yo soy la ley y la ley empieza en mi capricho y lo ves por ejemplo en esta ciudad. Entonces se me hace que esto es consecuencia de una democracia en el subdesarrollo”.
Por ejemplo, tu ves en el fútbol, que no es ni deporte ni espectáculo, y si tu no le vas ciegamente a un equipo no tiene caso, no tiene sentido, es aburrido y te dan gato por liebre y te ven la cara, te cobran y están tirándose al suelo, aniquilando el tiempo, es estarte robando descaradamente tu dinero y es hipócrita porque todo mundo finge que sí se llevan deportivamente, ¿no?
Es muy hipócrita en ese sentido y muy engañoso, porque están jugando con la ley siempre a partir de lo que quiere el jugador, ¿no? Así se me hace la política, en todos estos tipos de países de la Sub América. Yo no estoy mucho con el concepto Bolivariano, nunca he creído en el concepto de Latinoamérica, como dijera Borges.
Al también autor de Primera calle de la soledad, Corazón de cacto, Sácalo, Muriéndome de sed, Me siento bien pero me siento mal y Desde mi motocicleta, entre otras, se le cuestionó sobre cómo lo ven las nuevas generaciones y dijo que ojalá lo interpreten bien.
“A mí si me ponen que soy déjate ya de ‘rebelde’ que ahora ya no significa nada, ni siquiera hereje, más bien irreverente, digo, no lo he pretendido. Pero lo dicen y ya, pero si te van después a cobrar con que eras irreverente, rebelde y ya no lo eres, digo: van, vienen, para mí que están interpretando otra cosa”.
“Para mí la rebeldía no es una cuestión cronológica, es una cuestión biológica y se manifiesta de diferentes maneras según la edad, ¿no? y si logras interconectar todas esas fases de la rebeldía entonces ya eres un “Rebelde Integral”, vegetarianismos aparte, o macrobiotismos aparte, pero a veces tal pareciera que ser rebelde nada más es la perspectiva adolescente, como quedarse en una adolescencia vitalicia aún con bisoñé.
“A mí no me importa, por un efecto retrógrada, albergar al niño que llevo dentro, sino más bien, sí, ese niño contenía un viejo: yo me recuerdo como niño imaginando a un viejo y ahora que soy viejo digo: sí, me llevo bien con ese niño que era yo, pero no quiero volver a ser ese niño, me lo llevo”.
“Igual valga la redundancia, fui un adolescente mamón, y bueno me dirás que quién no, bueno, al paso del tiempo puedo convivir con ése adolescente mamón, llega un momento que te vuelves padre de ti mismo, abuelo de ti mismo. Pero hay cuestiones en común”.
¿Como cuáles?
“Si lo dijera en “sentido Figaredo” como decía el Piporro, cuando eres adolescente la rebeldía está en las vísceras, cuando eres adulto, está en el corazón y cuando eres viejo, está en el cerebro”.
“A lo mejor a cualquier edad puedes ser muy adolescente, pero estoy tipificando…la responsabilidad de cada individuo es hacer coherente todas sus etapas. Yo por eso no creo en ‘la honestidad’ que es un discurso de los deshonestos, alguien que presume de honesto digo: ¡Híjole, aguas! pero sí creo en la coherencia. Si logras ser coherente entre el niño que fuiste, el adolescente que fuiste, el adulto, lo de ‘madurez’ distrae, hay gente que puede ser maduro a los 5 años o inmaduro a los 80”.
“Como dijera Jodorowski: la vejez no es condición de sabiduría, si fuiste un joven pendejo vas a ser un viejo pendejo. Entonces ahorita mi duda es que, aspirando a la vejez, comprobaré si la pendejez era mi ‘Leitmotiv’ o realmente soy, no un viejo feliz pero sí un viejo veliz que contiene todas las edades que he sido”.
¿Así serías interpretado por las nuevas generaciones?
“A veces es el riesgo que a través de una canción puedas trasmitir incoherencia más que coherencia, y que, a veces aunque seas coherente, seas mal interpretado y luego te hagan juicios sumarios: “¿Por qué cuando eras joven eras rebelde?”.
¿En qué sigues siendo rebelde?
“Sigo siendo rebelde porque he podido dar el paso…a lo mejor a veces sí me veo ridículo intentando mostrar un buen cuerpo a esta edad, pero estoy orgulloso de mi cuerpo, a esta edad.
¿Es decadencia?
“Yo creo que la decadencia es un lujo que se pueden dar los que han llegado al esplendor, si no has llegado al esplendor no puedes ser decadente, luego a cualquier taco le llaman banquete. La decadencia no es de los mediocres, es de quien ha llegado al esplendor: países, culturas, individuos…”
Oye pues pobres de todos nosotros que no llegamos al supuesto esplendor clasemediero
“¿La clase mediocre? jaja, yo no juzgo de esa manera, la palabra “mediocre” a lo mejor mueve muchos pisos, muchos tapetes”.
Dime ¿cómo ha sido tu experiencia intergeneracional?
“Yo creo que llega una edad en que ya todos somos contemporáneos, hay situaciones que te dan contemporaneidad, ese es el chiste de las artes. Un niño, siendo suficientemente capaz de apreciar una obra de arte, será contemporáneo de alguien de 60 que igual sea capaz de interpretarla. Lo demás es cuestión de capacidades e incapacidades, hay discapacidades peores que las obvias, las de cerrazón mental”.
¿Tienes temores de algo hoy?
“Sí, pero no los pelo, no hay peor miedo que el que no se enfrenta, entonces si sigo sintiendo nervios, miedo, pero nunca se cómo se manifiesta, entonces a lo mejor mas que temores al hacer, es más bien una secuela del placer, que te llevan a extremos que a veces puedes controlar y a veces no”.
Al paso del tiempo y de observarlo, ¿ya te han entendido? o tu, ¿Ya has entendido qué fue lo que pasó con todas esas personas que hicieron aquellos juicios sumarios?
Ah! cada vez está más claro, incluso, a lo mejor con algunos de mi edad no, porque tal vez es parte de la mediocridad que muchas veces te arruina, por ejemplo, yo no me siento exitoso en sentido estricto, a lo mejor hay gente que me ve así y más allá de la envidia ”
Entonces tú, involuntariamente al hacer algunas cosas, a lo mejor estás descarando a otros, ¿no?
Como pasaba con alguna gente dizque de izquierda que yo conocí de joven, que yo sabía que eran unos reaccionarios de clóset…el tiempo me dio la razón.
Hay disfraces que caen solos y hay otros que mientras más te ocultas, más te enseñas, aunque te pongas un pasamontañas, lo reaccionario se te va a notar, por tu actitud y por tu discurso, en fin, hay muchos reaccionarios de clóset en la izquierda.
Muchas gracias Jaime, tomémonos la ‘selfi’
A ver, si nosotros ya las habíamos inventado, las malditas selfis son traicioneras…está bien, ¿no? ya después las comparas con las otras y espero que no se nos rueden unas lágrimas.
Jaime López: lágrimas y blues
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