*El escaso transporte hacia las comunidades es el principal obstáculo al que se enfrentan.
Nejapa de Madero, Oax.- Ni el escaso transporte ni el difícil acceso a las comunidades son un impedimento para que las y los colaboradores del Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA), realicen la noble labor de contribuir a que jóvenes y adultos salgan del analfabetismo y rezago educativo.
Josefina Zárate García es la encargada del enlace microregional de la Coordinación de Zona Tule-Tlacolula y recorre las agencias municipales pertenecientes a San Pedro Quiatoni, para vigilar que asesoras y educandos tengan el material necesario para llevar a cabo las actividades educativas.
El hablar el zapoteco y conocer a la gente de las comunidades le da la pauta para acercarse a las personas e invitarlas a estudiar, ya que a algunas es conveniente hacerlo en español y a otras en zapoteco.
“En Quiatoni, la mayoría de los pobladores dominan el idioma zapoteco y el español. Hay gente que le da vergüenza hablar su propia lengua, entonces platico con ellas en español; pero también hay personas adultas mayores que se expresan mejor en zapoteco y de esa manera nos comunicamos”, explica.
Josefina, vive en Nejapa de Madero y se traslada a las agencias municipales de San Pedro Quiatoni, donde lo más difícil es encontrar medios de transporte, porque después de las 18:00 horas es poco probable que alguna camioneta vaya de una localidad a otra. Así que desde muy temprano comienza sus recorridos para poder visitar los Círculos de Estudio.
Atiende a las comunidades de Soledad Salinas, Unión Juárez y La Mancornada. Sus actividades consisten en verificar que las asesorías se realicen en los horarios establecidos, con un trato amable hacia las personas que están estudiando y proveerlos de material educativo, para que no les falte ni siquiera un lápiz o borrador.
Durante la semana, ve los pendientes con las asesoras, las dudas que tengan, sí hay nuevas incorporaciones; en tanto los sábados y domingos visita los Círculos de Estudios.
A sus 19 años de edad, Josefina estudia un curso de enfermería y toca clarinete en la banda de música de Nejapa. En cada presentación está en contacto con mucha gente y aprovecha para comentarles de lo importante que es saber leer, escribir y tener el certificado de educación básica.
“Siendo músico tengo ya la alegría en la sangre, veo la manera en que la invitación sea atractiva y se den cuenta de que tienen que estudiar; hay libros donde pueden encontrar información sobre primeros auxilios- y les digo- vamos a aprender de esto y de muchas cosas interesantes que les puede ayudar a salvar la vida de sus familiares”, relata.
Para realizar su trabajo, Josefina se apoya de los agentes municipales, incluso algunos que no han concluido la primaria o secundaria se encuentran estudiando. Cuando va a realizar entregas de módulos educativos, las autoridades ponen los anuncios en el aparato de sonido, ya que son los más interesados en que sus ciudadanos salgan adelante y todos sepan leer y escribir.
Otro asesor originario de Nejapa de Madero, es Efraín Jiménez Pérez, quien brinda su servicio en Santa María Nizaviguití, localidad perteneciente al municipio de San Carlos Yautepec, con una población de alrededor de mil personas. Gran parte de ellas, no han terminado la educación básica y algunas no saben leer ni escribir.
Desde su comunidad, viaja cuatro días a la semana, para dar asesorías al grupo de 22 educandos, a seis de ellos les enseña a leer y escribir. Cuando llega, ya lo están esperando con libros y cuadernos, otras veces es necesario avisarles por medio del aparato de sonido para que se presenten a la agencia municipal.
“En cada visita nos ponemos de acuerdo para la próxima asesoría, se llevan tareas y van avanzando en sus casas, cuando nos volvemos a ver me plantean sus dudas y seguimos con los demás temas”, expresa.
A él también se le complica encontrar transporte, a veces tiene suerte de que luego pasa alguna camioneta, mientras que algunos días tiene que caminar por más de tres horas para ir de Nejapa a Santa María Nizaviguiti o viceversa.