Salvador Cienfuegos Zepeda fue secretario de Defensa de México del 1 de diciembre de 2012 al 30 de noviembre de 2018. Sin embargo, ingresó al Ejército del país décadas antes: el 23 de enero de 1964.
Durante sus 54 años de servicio, llegó a ser considerado por políticos y analistas en seguridad como uno de los militares de mayor peso e influencia dentro del Ejército Mexicano. Justamente, una institución que desde diciembre de 2006 comparte, junto a la Marina y la entonces Policía Federal y ahora Guardia Nacional, las tareas de combate al narcotráfico en el país.
Cienfuegos, general de División Diplomado de Estado Mayor en retiro, ocupó cargos importantes en el Ejército.
Los cargos de Salvador Cienfuegos en el Ejército
Fue comandante en regiones militares de los estados de Chiapas, Guerrero, Jalisco. También en la capital del país, la Ciudad de México.
El entonces presidente Felipe Calderón designó a Cienfuegos oficial mayor de la Secretaría de la Defensa de México el 16 de enero de 2012.
El 1 de diciembre de ese año, el nuevo mandatario, Enrique Peña Nieto, lo nombró comandante del Ejército. Allí estuvo hasta el final de esa gestión, en noviembre de 2018.
Durante su carrera militar también realizó actividades académicas. Fue director del Heroico Colegio Militar y director del Centro de Estudios del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos. Además, comandante del Cuerpo de Cadetes del Heroico Colegio Militar.
Polémicas como secretario de Defensa
Durante su gestión como secretario de Defensa de México, ocurrieron dos hechos polémicos y que estremecieron al país.
El primero fue la masacre de 22 personas en Tlatlaya, Estado de México, que ocurrió el 30 de junio de 2014 durante un operativo militar.
La Secretaría de la Defensa dijo en un principio que los soldados habían repelido una agresión de civiles armados.
Pero en septiembre de 2014, la entonces Procuraduría General de la República (actualmente Fiscalía General de la República) informó que acusaría de homicidio a tres de los militares involucrados en el caso. Aunque fueron encarcelados, el 14 de mayo de 2016, un tribunal ordenó liberarlos.
En total, siete integrantes del Ejército mexicano fueron acusados de participar en la matanza Tlatlaya. El 17 de octubre de 2019, un tribunal ordenó reaprehenderlos.
En una entrevista para el periódico mexicano El Universal, publicada el 29 de junio de 2015, Salvador Cienfuegos dijo que lo sucedido en Tlatlaya fue “costoso” para la imagen del Ejército de México.
El segundo caso polémico de Salvador Cienfuegos al frente de la Secretaría de la Defensa de México tiene que ver con la desaparición de 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero, la noche del 26 de septiembre de 2014.
Algunos padres de los estudiantes pidieron que se investigara al Ejército, que por aquel entonces cumplía labores de seguridad.
En una entrevista ofrecida a Televisa en octubre de 2015, Salvador Cienfuegos dijo que los integrantes del Ejército Mexicano no intervinieron en los hechos de Iguala.
Acusación contra Salvador Cienfuegos
Este viernes, la corte del Distrito Este de Nueva York acusó a Salvador Cienfuegos Zepeda, exsecretario de Defensa de México, de haber presuntamente abusado de su posición pública para ayudar a un cartel mexicano a traficar miles de kilogramos de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana a Estados Unidos a cambio de sobornos. Según documentos de la corte, se trataría del grupo criminal conocido como H-2, conocido por su participación en «violencia generalizada, incluida la tortura y el asesinato».
Cienfuegos fue detenido este jueves en el aeropuerto de Los Ángeles, bajo una orden de detención emitida en agosto de 2019. Fue presentado en una corte federal de esa ciudad el viernes, donde se determinó que seguirá bajo custodia de EE.UU. Esto hasta que se realice una audiencia de detención el próximo 20 de octubre en la tarde. Por otro lado, un fiscal de la corte de Nueva York solicitó al juez del caso que emita una orden de detención permanente contra Cienfuegos. Lo anterior porque considera que existe la posibilidad de que el acusado pueda fugarse.